Abu Dhabi: Gran Mezquita, Emirates Palace y Louvre en una Excursión

4.72

(1308 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

No esperaba que el viaje de Dubái a Abu Dhabi fuera tan relajante — solo kilómetros de arena y ese zumbido extraño y reconfortante de la carretera. Nuestro guía, Ahmed, nos señaló el puerto de Jebel Ali al pasar (dijo que es el puerto artificial más grande del mundo — yo no tenía ni idea). Al llegar a Abu Dhabi, el skyline parecía casi un espejismo. La primera parada fue la Gran Mezquita Sheikh Zayed. Había visto fotos antes, pero caminar descalzo sobre ese mármol frío con la luz del sol rebotando por todos lados… se sentía más silencioso que cualquier lugar donde haya estado. Me dieron una abaya negra en la entrada (me costó un poco ponérmela — Ahmed trataba de no reír). El aroma a incienso flotaba cuando alguien abrió una puerta lateral. Se me quedó grabado.

Después fuimos al Heritage Village — un poco turístico, pero vale la pena para ver herramientas y artesanías antiguas. Había un hombre tejiendo cestas que apenas levantaba la mirada, pero sonrió cuando intenté decir “shukran”. Luego manejamos por la Corniche; el mar tenía un azul imposible y los niños jugaban al fútbol en la arena. Paramos rápido para una foto en Ferrari World (sin tiempo para entrar), y luego Emirates Palace: oro por todos lados, hasta en el cappuccino si quieres (yo no me atreví). Almorzamos cerca; la verdad no recuerdo mucho, salvo que el agua fría nunca me había sabido tan bien con ese calor.

Lo que más me marcó fue el Louvre Abu Dhabi. La cúpula deja pasar patrones de luz que cambian todo el tiempo — miras hacia arriba y por un momento olvidas dónde estás. Las entradas estaban incluidas, así que evitamos la fila (me sentí un poco orgulloso por eso). Dentro: aire fresco, arte de todo el mundo, gente susurrando en varios idiomas. Me quedé demasiado tiempo frente a un cuadro y casi pierdo al grupo — me distraje con lo tranquilo que era todo comparado con afuera. De regreso a Dubái no paraba de pensar en lo diferente que era cada parada; ves destellos del Abu Dhabi antiguo y moderno lado a lado. No creo que vuelva a ver una luz así.