En Madrid, ponte manos a la obra en una clase pequeña de tapas y paella con la Chef Lola. Aprende trucos prácticos para clásicos españoles como la paella de arroz negro, ríete con los errores en cocina, disfruta de vino ilimitado y comparte tu banquete casero con nuevos amigos a pasos del Retiro.
Lo primero que me llamó la atención fue el olor — esa mezcla de aceite de oliva chisporroteando y algo ahumado, ¿quizá la paprika? Me llegó nada más entrar a la cocina de la Chef Lola, escondida cerca del metro Pacífico. Me imaginaba un aula grande y formal, pero parecía más la casa de alguien, si esa casa tuviera una cocina enorme y una pared llena de botellas de vino. Éramos solo seis, así que nadie podía esconderse (aunque yo intenté un poco con las croquetas).
Lola nos empezó con la ensaladilla rusa y las croquetas de jamón. Nos enseñó a darles forma, riéndose cuando mi primera croqueta parecía una patata llena de bultos. “No pasa nada,” me dijo, y eso me relajó al instante. Hablamos de dónde venía cada uno (dos australianos, una pareja americana) y luego nos manchamos las manos preparando la paella de arroz negro. La tinta de calamar lo volvió todo oscuro — hasta mis dedos — pero olía increíble mientras burbujeaba en la sartén. Lola no paraba de servir vino y contar historias sobre las recetas de su abuela; intenté decir “ajoarriero” en voz alta y casi se atraganta de la risa con su cerveza.
No esperaba sentirme tan en casa en Madrid con gente que acababa de conocer. Nos sentamos a comer lo que habíamos preparado (el bacalao estaba salado y con ajo en el mejor sentido) mientras las ventanas de la cocina se empañaban por el vapor. Alguien puso música desde el móvil y por un momento parecía que nos conocíamos de mucho más tiempo que esas dos horas. Todavía recuerdo esa imagen de todos sonriendo con platos hechos por nosotros — no perfectos, pero mucho mejores por eso.
La clase se hace cerca de la estación de metro Pacífico, a solo dos minutos de la línea 1 y muy cerca del Retiro.
Sí, se pueden adaptar la mayoría de las dietas, incluyendo vegetarianas, si se avisa antes de reservar.
La clase la dirige la Chef Lola, una cocinera local con experiencia que comparte recetas y consejos culturales.
Prepararás ensaladilla rusa, croquetas de jamón, paella de arroz negro y bacalao al estilo ajoarriero.
Sí, durante la comida hay vino tinto y blanco ilimitado, cerveza, refrescos y agua.
Los grupos son muy pequeños para una experiencia más personalizada.
No hace falta experiencia, solo ganas y apetito.
Tu día incluye una clase práctica de tapas y paella con la Chef Lola en una cocina privada y acogedora cerca del Retiro; todos los ingredientes; vino tinto o blanco ilimitado, cerveza, refrescos y agua; y al final, podrás disfrutar todo lo que prepares antes de volver a las calles de Madrid.
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