Camina Midtown Manhattan con un guía local que conoce todos los atajos y ofertas de pizza, toma fotos en lugares icónicos como Times Square y Rockefeller Center, y termina compartiendo risas con bebidas baratas en Hell’s Kitchen. Dos horas de energía auténtica de NYC y consejos para seguir explorando que recordarás mucho después de tu viaje.
No esperaba reír tanto con una porción de pizza de $1.50 en Manhattan, pero ahí estábamos—parados frente a una tienda en una esquina cerca de Bryant Park, con el vapor subiendo de la masa al aire primaveral. Nuestro guía (creo que se llamaba Mike, tenía esa energía típica neoyorquina) me quitó la preocupación de doblar la pizza mal. “Solo hazlo,” me dijo. Y lo hice, claro, con salsa de tomate en la manga—clásico. La ciudad dejó de parecerme tan intimidante después de eso.
Empezamos en Bryant Park, que estaba más animado de lo que esperaba para una mañana entre semana—jugadores de ajedrez concentrados, alguien haciendo malabares cerca del carrusel. Mike nos contó cosas gratis para hacer ahí (apunté ‘noches de cine’ para después), y luego paseamos frente a la Biblioteca Pública de Nueva York. No entramos esta vez, pero paramos a hablar de todas las películas que se han filmado ahí—por supuesto salió Ghostbusters. Me gustó cómo mezclaba datos curiosos con anécdotas de cuando creció cerca; eso hizo que el recorrido por Midtown se sintiera más cercano.
Después fuimos a Rockefeller Center—dentro de 30 Rock olía a café y a pulidor de mármol (si eso existe). Había turistas por todos lados tomando fotos, pero de alguna forma nuestro grupo encontró un rincón tranquilo junto a la ventana por un momento. Mike nos contó sobre descuentos para Broadway y nos mandó un mensaje después con sus lugares favoritos para comer barato en NYC. Sigo usando esos consejos.
Cuando llegamos a Times Square, mis pies ya estaban cansados pero casi no lo sentí porque había tanto para ver—luces parpadeando, gente vendiendo entradas, alguien disfrazado de Elmo saludando a los niños. Terminamos en Hell’s Kitchen en un bar de toda la vida donde las bebidas costaban $4 y si querías, te daban un hot dog gratis (yo sí quise). La jukebox sonaba Springsteen y nadie parecía molestar que te quedaras un rato. Honestamente, me fui sintiendo que había visto un lado más amable de Nueva York—y quizás también de mí mismo.
El tour comienza en Bryant Park, en Midtown Manhattan.
La experiencia dura alrededor de dos horas.
No incluye comida; lleva efectivo si quieres comprar pizza o bebidas durante el recorrido.
Sí, Times Square es una de las paradas para tomar fotos y escuchar historias del guía.
Sí, se hace sin importar el clima; algunas partes son al aire libre.
El tour es ideal para parejas, familias, grupos de trabajo o viajeros individuales.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de todas las paradas del recorrido.
Incluye agua embotellada y un guía local que habla inglés; comida y bebidas son extra.
Tu día incluye agua embotellada y un guía local de habla inglesa que compartirá consejos exclusivos antes y después de la caminata—solo lleva efectivo si quieres pizza o bebidas durante el paseo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?