Oahu: Tour y Degustación en la Destilería Kō Hana Rum en Kunia

4.88

(233 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

Con las manos pegajosas por el jugo fresco de caña, observaba a nuestro guía—Keoki, creo que se llamaba—cortar otro tallo y pasarlo para que todos probáramos. El aire en Kunia es dulce, pero sin empalagar, con un toque a hierba y algo antiguo, tal vez el espíritu de las piñas que aquí crecían cuando esto era tierra de Delmonte. Apenas empezaba el tour de Kō Hana Rum y ya tenía barro en los zapatos por caminar entre las filas de caña hawaiana. Intenté pronunciar uno de sus nombres; Keoki sonrió y me corrigió con paciencia, contándonos la historia que guarda cada variedad.

Entramos a la antigua tienda general (las paredes aún conservan ese aroma a madera y ron), y nos metimos en la sala de barriles, fresca y silenciosa salvo por un goteo lejano. Lo primero que sentí fue el olor: roble, melaza, tal vez un toque de especias. Difícil de definir, pero se queda impregnado en la ropa. Keoki nos dejó probar miel envejecida en esos mismos barriles; la verdad, no esperaba que me gustara tanto. Alguien preguntó por la salsa picante y él se rió—“Cuidado con esa.”

La barra de degustación fue lo último. Cuatro rones alineados, la luz reflejándose en cada copa. El estilo agrícola es herbáceo, casi punzante al primer sorbo, pero luego queda un calorcito que perdura tras tragar. Hicimos comentarios en voz baja; hasta los desconocidos empiezan a charlar después de un par de tragos. Sigo pensando en ese primer sabor, en lo inesperado que fue, y en cómo todos se relajaron al instante. Así que sí, si tienes curiosidad por el ron o quieres escapar un rato de las multitudes de Waikiki, esta excursión a la destilería Kō Hana vale mucho la pena.