Te equiparás con ropa térmica y conducirás tu propia moto de nieve por los bosques silenciosos de Laponia cerca de Rovaniemi, guiado por un local que conoce cada rincón. Harás paradas para tomar bebidas calientes junto a ríos congelados, aprenderás sobre la vida en el Ártico y sentirás esa mezcla única de adrenalina y calma que recordarás mucho después de apagar el motor.
Lo primero que noté fue el sonido — o mejor dicho, la ausencia total de él. Solo el crujido amortiguado de las botas sobre la nieve mientras nos preparábamos frente a la pequeña cabaña cerca de Rovaniemi. Nuestra guía, Sanni, me pasó un casco y unos guantes gruesos que hacían que mis manos parecieran patas de oso. Sonrió y dijo algo en finlandés que no entendí, pero su risa dejó claro que me había puesto la braga para el cuello al revés. Era temprano por la tarde, pero la luz ya tenía ese tono azul suave que solo se ve aquí en Laponia.
Nunca había conducido una moto de nieve, así que Sanni nos dio una rápida explicación — acelerador aquí, frenos allá, “no te preocupes, solo sigue mis huellas”. El motor arrancó con un rugido bajo que vibraba en mis brazos. Salimos en fila india entre los árboles, con la nieve volando detrás. El aire olía a limpio y frío, casi metálico por el frío. En un momento paramos junto a un río congelado; Sanni señaló unas huellas de animales (¿renos? tal vez) y nos sirvió café caliente de un termo viejo. Mi aliento empañó la visera y pensé en lo extrañamente tranquilo que se sentía todo — nada de miedo.
La ruta fue pura diversión — lo suficientemente rápido para sentir la adrenalina, pero sin perder el control. A veces perdía de vista a los demás por un segundo al doblar entre los pinos cargados de nieve, lo que me hizo reír nervioso (no soy precisamente un explorador ártico). Sanni no dejaba de mirar atrás para asegurarse de que nadie se quedara atrás. Nos contó cómo creció cerca de aquí y que el invierno dura casi medio año — intenté repetir una de sus frases en finlandés y casi se atraganta de la risa con mi acento.
De vez en cuando recuerdo esa hora — lo silencioso que se ponía todo cuando apagábamos los motores, de pie con los dedos congelados y las mejillas sonrojadas mientras el crepúsculo se colaba a nuestro alrededor. Si buscas un safari en moto de nieve desde Rovaniemi con alguien que realmente conoce el lugar (y que te ayudará a no congelarte la nariz), esta es la experiencia.
El safari dura aproximadamente 1 hora.
Sí, incluye mono térmico, botas, guantes, casco y braga para el cuello.
No, no se requiere experiencia; los guías dan instrucciones antes de empezar.
Sí, se ofrece café o té como parte de la experiencia.
El tour es apto para la mayoría, pero no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardíacos o de columna.
El tour comienza cerca de Rovaniemi, en Laponia finlandesa.
Tu aventura de una hora incluye todas las actividades descritas, además de mono térmico, botas, guantes, casco y braga para mantenerte abrigado; café o té durante una parada; y la guía experta de un local durante todo el recorrido por la nieve de Rovaniemi.
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