Mumbai Dharavi: Tour a pie con guía local y visitas a fábricas

4.99

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¿Cómo es la experiencia?

Nos desviamos de la calle principal y de repente todo cambió — el aire se volvió más denso, cálido, con ese aroma a especias de chai y algo como tierra húmeda. Nuestro guía, Arif, nos indicó que siguiéramos por un callejón estrecho donde niños corrían y se gritaban en hindi (traté de no estorbar). Él creció aquí, nos contó, y señaló los techos hechos con retazos — lonas azules, láminas de metal, ropa tendida por todos lados. Hay mucho movimiento pero a la vez una calma inesperada; no me lo imaginaba así.

Entramos a uno de esos talleres pequeños — más bien una habitación que una fábrica — donde hombres separaban plásticos a mano. El ruido era constante: golpes, pasos, y la radio sonando viejas canciones de Bollywood. Arif nos explicó cómo estos pequeños negocios mantienen vivo Dharavi; lo había leído antes, pero verlo en persona es otra cosa. En un momento percibí olor a jabón desde otra esquina (resulta que justo al lado hay un lugar donde hacen jabón artesanal). Íbamos tan rápido entre zonas comerciales y residenciales que perdí por completo la noción del rumbo.

Hubo un instante en que pasamos junto a un grupo de mujeres charlando mientras lavaban ropa en cubetas — una me sonrió cuando tropecé con un escalón irregular (no fue mi mejor paso). Aquí la gente te nota pero no te mira fijamente; se siente respeto. Al final, entendí cuánto cabe la vida en estos espacios tan apretados. Aún recuerdo esa vista desde el techo — todos esos colores bajo el cielo de Mumbai. Difícil de explicar sin sonar exagerado, pero sí… se quedó grabado en mí.