Únete a un grupo pequeño en Dublín para un tour a pie que deja atrás las típicas charlas históricas y apuesta por historias curiosas y risas con un guía local. Habrá paradas sorpresa (sin spoilers), chocolate irlandés, galletas y café o té cuando más lo necesites. Caminarás por calles antiguas, a veces irregulares, y te llevarás mucho más que datos.
No esperaba que me advirtieran sobre las amapolas antes de empezar el tour. Fue la primera señal de que esto no sería el típico paseo “serio” por Dublín. Quedamos en St. Stephen’s Green, un grupo pequeño que me encantó, y nuestro guía (aún no sé si sus bromas estaban ensayadas o son solo parte de su personalidad) arrancó diciéndonos que olvidáramos todo lo que creíamos saber sobre la historia irlandesa. “Si quieren la parte pesada,” dijo, “les señalo otro lugar.” Así que sí, esto iba a ser diferente.
Recorrimos calles serpenteantes — algunas tan irregulares que casi me caigo un par de veces (problemas de ciudad antigua) — y las historias no paraban. Nada de datos de libro, sino relatos que solo alguien que ha vivido aquí toda la vida podría contar. En un momento intentó enseñarnos una frase en irlandés; la destrocé por completo y él solo sonrió, me dio una galleta y dijo que me la había ganado. El aire olía a lluvia aunque aún no había empezado, y hubo un instante en que un músico callejero tocaba algo suave mientras todos reíamos por alguna tontería de Dublín. Fue un momento muy especial para un tour por la ciudad.
En este tour no hay pubs (nuestro guía no bebe), pero la verdad es que el chocolate irlandés lo compensó — rico y un poco derretido en mi mano porque me olvidé de comerlo rápido. El café o té llegó justo cuando mis pies empezaban a quejarse. Había escaleras aquí y allá (aviso: si no te gusta caminar, mejor no lo hagas), pero nadie tenía prisa. Simplemente íbamos de historia en historia, a veces parando en la acera porque alguien tenía otra pregunta o quería asomarse a un callejón.
Sigo pensando en esa sensación — caminar con desconocidos que pronto dejaron de serlo, reír con viejas bromas bajo un cielo gris que, de alguna forma, no se sentía triste. No era lo que esperaba de un día en Dublín, pero quizás por eso se quedó conmigo.
No, todos deben ser mayores de 21 para participar.
No, no hay pubs ni alcohol; el guía no bebe.
El tour dura alrededor de 4 horas, aunque a veces puede ser un poco más corto.
Sí, durante el paseo ofrecen galletas, chocolate irlandés, café y/o té.
El punto de encuentro es St. Stephen’s Green, en el centro de Dublín.
Recomendamos ropa cómoda para caminar y un impermeable o paraguas por si llueve.
No, es mejor para quienes disfrutan del humor y no buscan historia seria.
El grupo máximo es de 10 personas por tour.
Tu día incluye mucho caminar por el centro de Dublín con un guía local que te llevará a lugares sorpresa (sin spoilers), además de chocolate irlandés, galletas y tu elección de café o té — todo compartido con nuevos amigos antes de terminar cerca de St. Stephen’s Green.
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