Entrarás en una casa real de Como para cocinar con un anfitrión local, aprender recetas familiares de pasta y postre, y luego compartirás almuerzo o cena con vinos de la región. Risas con raviolis irregulares, historias en la mesa y un calor humano que queda para siempre.
Nos colamos bajo el arco de la parra hacia el jardín de Claudia, con las zapatillas crujiendo sobre las piedras — recuerdo el suave aroma a albahaca cuando nos invitó a pasar. Su cocina parecía de verdad un hogar (porque lo era), con notas escritas a mano pegadas en la nevera y una radio sonando bajito. Claudia me dio un delantal y empezó a contar la receta de los ñoquis de su nonna, pero yo estaba distraído con la luz del sol que iluminaba un cuenco de tomates sobre la encimera. Era como visitar a una tía que nunca habías conocido.
Intenté estirar la masa de pasta bajo la mirada atenta de Claudia — no es tan fácil como parece. Se rió cuando mis raviolis salieron torcidos (“¡eso es amor!”), y su marido nos sirvió una copa de vino local a cada uno. La salsa se cocinaba a fuego lento mientras picábamos hierbas, y en algún momento todos estábamos de pie probando con cucharas de madera. Toda la casa olía a ajo y harina, que para mí es básicamente el paraíso. Preparamos tres platos en nuestra clase de cocina en Como: un entrante (aún sueño con esa polenta crujiente), pasta fresca y un postre que sabía a veranos de infancia.
Sentarse a su mesa fue algo muy íntimo — platos que se pasaban, historias contadas a medias en inglés y italiano, el móvil de alguien vibrando de fondo pero sin que importara. Después del almuerzo hubo espresso y más risas de las que esperaba. No dejo de pensar en lo que dijo Claudia: las recetas son “recuerdos que se pueden comer”. Así que sí, si quieres sentir Como de verdad y no solo verlo… aquí es donde tienes que empezar.
Sí, la clase se realiza en la casa privada de un anfitrión local en Como.
Prepararás tres recetas tradicionales de Como: un entrante, pasta fresca (como ravioli o risotto) y un postre típico.
Sí, incluye agua, vinos locales y espresso con la comida.
Sí, todos los niveles son bienvenidos; el anfitrión te guiará paso a paso.
Disfrutarás de almuerzo o cena después de cocinar con el anfitrión.
Las clases son compartidas pero íntimas; el grupo suele ser pequeño.
El menú varía según temporada; suelen adaptarse necesidades dietéticas, pregunta al reservar.
No incluye traslado, pero hay opciones de transporte público cerca.
Tu día incluye instrucción práctica con un anfitrión local en su cocina de Como. Prepararás tres platos italianos: un entrante de temporada, pasta fresca regional como ravioli o risotto y un postre. Luego compartirás almuerzo o cena con agua, vinos locales y espresso antes de despedirte.
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