En una cocina romana vibrante a pasos del Coliseo, aprenderás a hacer pasta fresca a mano, preparar tres spritz clásicos con un mixólogo profesional y compartir risas (y algún desastre con harina) con otros viajeros. Sabores auténticos, recetas para llevar y esa chispa única que solo Roma ofrece.
“En Roma, nunca confiamos en un chef flaco,” sonrió Marco mientras me pasaba mi primer Aperol spritz. Me reí, pero la verdad es que, después de ver la cantidad de harina que terminé con la camisa (y en el suelo), lo entendí perfectamente. La cocina ya estaba llena de vida cuando llegamos: el tintinear suave de las copas, ese aroma cítrico del spritz en el aire y una playlist con viejos éxitos italianos de fondo. Marco —nuestro chef y comediante no oficial— nos enseñó a girar las rodajas de naranja en las copas antes de tocar la masa. Más que una clase, parecía estar en casa de un amigo.
No esperaba sentirme tan… ¿orgulloso? Amasar la masa fue más desordenado de lo que parece en YouTube. Tenía las manos pegajosas, pero Marco solo se encogió de hombros y me tiró más harina. “Así,” dijo, estirando fettuccine con una confianza que casi me hizo olvidar que estábamos a un paso del Coliseo —podías ver su borde por la ventana si te inclinabas bien. Hicimos carbonara (con mucho pecorino) y cacio e pepe para los vegetarianos. Alguien intentó decir “guanciale” con ‘g’ dura y todos nos reímos —hasta el mixólogo, que no paraba de rellenarnos los Hugo spritz mientras cocinábamos.
El spritz de Limoncello al final sabía a vacaciones de verano —fresco, dulce y demasiado fácil de beber. Compartimos historias con viajeros de Brasil y Japón mientras disfrutábamos platos de pasta que, de alguna forma, todos se veían diferentes (la mía un poco torcida). Marco prometió que podríamos repetirlo en casa con su ebook de recetas, pero honestamente, creo que lo que más voy a extrañar son sus chistes. Al salir, con la luz del atardecer romano, un poco alegre y oliendo a cáscara de limón y queso… eso es algo que repetiría sin pensarlo dos veces.
Sí, está en el centro de Roma, a solo unos pasos del Coliseo.
Prepararás tres: Aperol, Hugo y Limoncello spritz.
Sí, para vegetarianos ofrecemos cacio e pepe en lugar de carbonara.
No, lamentablemente no hay opciones sin gluten ni sin lactosa por los ingredientes usados.
Sí, te entregan un ebook con todas las recetas de la experiencia.
No incluye recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
Esta experiencia no es apta para bebés; si vienen, deben sentarse en el regazo de un adulto ya que no hay asientos ni espacio aparte para ellos.
Tu tarde incluye hacer pasta a mano con un chef local cerca del Coliseo, preparar tres spritz diferentes con un mixólogo profesional mientras cocinas, agua o refrescos ilimitados durante la clase y recetas digitales para que puedas repetirlo en casa.
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