Vive la adrenalina de la tirolesa sobre Dunn’s River Falls en Ocho Ríos y refréscate subiendo entre el rocío del río con tu guía. Risas, piernas temblorosas en puentes de la selva y momentos de calma bajo el agua — recuerdos que llevarás contigo mucho después de que se sequen tus zapatos.
Lo primero que me llamó la atención fue el sonido — no solo el agua, sino ese rugido constante que parecía más grande que cualquier cosa que hubiera escuchado antes. Apenas salimos de la van (nuestro conductor, Andre, tenía reggae de fondo) cuando el aire cambió: fresco, verde, casi dulce por todas las hojas y el rocío del río. Recuerdo agarrar mi boleto en la entrada y pensar, “Bueno, aquí vamos.” Los guías ya bromeaban con nosotros — una de ellas, Simone, sonrió mientras me entregaba un casco y decía algo de “volar como un pájaro patoo.” No tenía ni idea de qué era un patoo, pero asentí igual.
Ponerse el arnés de la tirolesa se sintió seguro pero a la vez raro, ¿sabes esa sensación? Simone repasó todo rápido pero con cuidado; incluso revisó dos veces mis ganchos cuando me vio nervioso. Luego subimos a la primera plataforma. Tenía las manos sudando tanto en las barandillas de madera que pensé que iba a resbalar antes de despegar. Pero ahí estás, arriba, mirando hacia Dunn’s River Falls — toda esa gente como puntitos subiendo en fila — y de repente solo queda el viento, los gritos y esa caída loca en el estómago al volar sobre las cascadas. Por un segundo solo sentí la bruma en la cara y un borrón verde abajo. Honestamente, no esperaba reírme tanto.
Después caminamos por unos puentes tambaleantes sobre el agua — Simone señalaba plantas (olvidé todos los nombres menos “fruta del pan,” que me hizo repetir tres veces). La subida es resbalosa pero divertida; agua fría por todos lados, agarrándote de las rocas mientras desconocidos se ayudan entre sí. Hubo un momento en que todos nos quedamos bajo una repisa para dejar que el rocío nos mojara la cara — nadie dijo nada por un rato. Se sentía bien estar ahí juntos, en silencio.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel o puerto con horarios flexibles entre las 8:00 AM y las 11:00 AM.
La edad mínima para esta aventura es de 6 años.
Sí, se pueden solicitar asientos especializados para bebés.
No, no incluye almuerzo; se recomienda llevar snacks si lo deseas.
Te aconsejamos llevar una toalla para secarte después de la subida.
No se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna; el peso máximo permitido es 120 kg (265 lbs).
Tu día incluye transporte privado con aire acondicionado desde tu hotel o puerto en Ocho Ríos en el horario que prefieras, entradas al parque Dunn’s River Falls, todos los impuestos locales incluidos, y la guía de personal local capacitado durante la tirolesa y la subida, para que regreses cómodo al final del día.
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