Al llegar a Narita, tu conductor privado te espera con un cartel con tu nombre y te lleva directo a Tokio sin preocuparte por trenes o equipaje. Él sigue tu vuelo y espera si hay retrasos, para que solo te relajes en un coche limpio y veas la ciudad aparecer por la ventana, quizá con consejos para tu primera comida.
Lo primero que me impactó al llegar a Narita no fue el jet lag, sino ese pequeño pánico de no saber a dónde ir. Había leído sobre los trenes de Tokio, pero después de un vuelo largo, arrastrar la maleta por la estación de Shibuya me parecía una mala idea. Por eso reservé este traslado privado desde Narita hasta el centro de Tokio. Al salir por llegadas, vi mi nombre en un cartel (siempre quise ver eso, no voy a mentir) y el conductor me hizo una reverencia tan educada que me puse derecho sin darme cuenta.
El día antes, el conductor me escribió por WhatsApp, lo que me tranquilizó mucho porque siempre me preocupa perderme en los aeropuertos. Además, estaba siguiendo mi vuelo: resultó que llegamos con retraso, pero él esperaba tranquilo, sin prisa. El coche olía a menta (¿quizá algún ambientador?) y estaba más limpio que mi propia casa. Afuera, la ciudad brillaba con neones y gotas de lluvia en la ventana mientras nos acercábamos a Shinjuku. En un momento me di cuenta de lo cómodo que era no tener que entender líneas de tren o cargar maletas por escaleras, solo disfrutar las luces de la ciudad pasando.
Me contó un poco sobre el tráfico en Tokio (al parecer los viernes son un caos) y hasta me recomendó un buen sitio de ramen cerca del hotel — “prueba el shoyu,” me dijo, y se rió cuando intenté repetirlo. Mi maleta entró sin problema en el maletero, aunque si llevas más de una grande por persona, mejor avisar antes; son estrictos pero justos con el espacio. Todo fue tan sencillo y a la vez tan personal para algo tan simple como un traslado. Es curioso cómo esa primera hora puede marcar tu ánimo en una ciudad nueva.
Tu conductor te esperará en la zona de llegadas con un cartel con tu nombre para un encuentro fácil y rápido.
Sí, tu conductor monitorea tu vuelo y ajusta la hora de recogida si hay retrasos.
Sí, puedes elegir ida o ida y vuelta al reservar para mayor comodidad.
El traslado cubre el centro de Tokio, incluyendo Shibuya, Shinjuku y más.
Si tu vuelo se retrasa o cancela, avisa al soporte al menos 6 horas antes para hacer ajustes.
El vehículo estándar lleva hasta 5 personas, con una maleta de 24 pulgadas por persona.
Puedes pedir un asiento elevador para niños de 3 a 6 años al reservar; la disponibilidad puede variar.
Sí, hay opciones accesibles para sillas de ruedas; solo indica tus necesidades al reservar.
Tu traslado incluye recogida puerta a puerta desde Narita o tu hotel en Tokio con conductores autorizados y vehículos asegurados (como Toyota Alphard o Hiace), encuentro gratis en llegadas con cartel con tu nombre, seguimiento del vuelo para evitar estrés por retrasos, peajes y combustible incluidos, y soporte por email o chat antes del viaje. Solo avisa si necesitas asiento elevador o llevas equipaje extra.
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