Seguirás un rastro de luces rojas por la casa embrujada de Queenstown, con actores en vivo acechando en las sombras. Prepárate para risas nerviosas, momentos que aceleran el corazón y quizá un lugar en su temida Lista de Gallinas si no llegas hasta el final. Esta experiencia es mejor con amigos—y esas gritos te acompañarán mucho después.
No pensé que iba a agarrar tan fuerte el brazo de mi amigo, pero en cuanto entramos al viejo Hotel Lockhart en Beach Street, los nervios me dominaron por completo. Huele a polvo y a algo metálico, tal vez tuberías viejas o solo mi imaginación desbocada. Nuestra guía en la puerta—se hacía llamar “Maddie la Guardiana”—nos guiñó un ojo y nos dio una palabra segura por si queríamos salir. Me reí en ese momento, pero la verdad fue un alivio saber que había una salida.
Dentro de Fear Factory Queenstown está todo a oscuras, salvo por unas pequeñas luces rojas que marcan el camino. Primero escuchas cosas antes de verlas—pasos arrastrados, una puerta que cruje detrás (¿o arriba? no supe bien). Mi amiga susurró que sintió a alguien rozarle el hombro, pero cuando volteé no había nada. Los actores en vivo no saltan de golpe; esperan a que bajes la guardia. Uno se acercó tanto que pude oler un perfume barato y pintura de látex—el corazón me latía en los oídos.
A mitad del recorrido casi dije la palabra segura (no voy a mentir), pero entonces alguien más adelante empezó a reírse—la risa nerviosa se contagia, ¿sabes? Seguimos adelante porque nadie quiere acabar en esa famosa Lista de Gallinas de la que tanto hablan. Todo dura unos 30 minutos, pero se siente más largo cuando estás dentro. Al salir a la luz del día, Maddie nos chocó la mano y dijo que lo hicimos mejor que la mayoría. Todavía pienso en esa mezcla rara de miedo y alivio cada vez que paso por Beach Street.
La experiencia en la casa embrujada dura aproximadamente 30 minutos de principio a fin.
Niños mayores pueden participar si van con un adulto; menores de 15 años deben estar acompañados por un padre o tutor.
Está en Beach Street, en el centro de Queenstown (CBD), dentro del antiguo edificio del Hotel Lockhart.
Puedes ir solo o con amigos; la mayoría prefiere ir en grupo, pero los visitantes solos también son bienvenidos.
Puedes usar la palabra segura para salir antes; si lo haces, tu nombre va a la Lista de Gallinas.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardíacos graves o epilepsia fotosensible.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de Fear Factory Queenstown.
Tu entrada incluye unos 30 minutos explorando los pasillos embrujados de Fear Factory en Queenstown con actores en vivo—y si quieres salir antes, solo usa tu palabra segura y Maddie te dejará escapar a la luz del día (y quizá te agregue a su famosa Lista de Gallinas).
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