Resolverás acertijos reales por el centro histórico de Ámsterdam, siguiendo pistas escondidas en la arquitectura y antiguas historias. Con tu mochila y apoyo si lo necesitas, reirás, te atascarás, quizá discutirás un poco—y sentirás esa emoción cuando un misterio se resuelve en tus manos.
Confieso que pensé que solo andaríamos con un mapa, pero lo primero que nos dieron fue un libro viejo y gastado y una caja cerrada con llave. Nuestro guía—que se llamaba Bram—nos guiñó un ojo y dijo: “La ciudad te dirá lo que necesitas saber.” Sonaba críptico hasta que estábamos ahí, mirando tallas extrañas sobre las puertas y debatiendo si esa estatua era una pista o simplemente… una estatua. Es curioso cómo empiezas a fijarte en cosas que normalmente pasarías de largo sin mirar.
El juego recorre el centro de Ámsterdam—unos tres kilómetros, pero parecía más porque nos tocaba volver atrás varias veces (“¿Seguro que ese es el canal correcto?”). El aire olía a gofres de un carrito cercano, lo que dificultaba concentrarse cuando nos atascábamos en algún acertijo. En la mochila hay un teléfono para pedir pistas (cedimos una vez), pero la mayoría del tiempo íbamos juntando pedacitos de historia con estas herramientas raras—una parecía una brújula antigua. Bram contó que algunas historias detrás de los enigmas son hechos reales de hace siglos. No esperaba engancharme tanto.
La gente nos miraba a veces—seguro preguntándose por qué medíamos ladrillos o susurrábamos sobre una llave pesada—pero nadie parecía molesto. Una mujer incluso nos señaló una placa que habíamos pasado por alto. Al final, tenía las manos manchadas de tanto pasar páginas y trastear con cerraduras. Cuando finalmente desciframos el último código y abrimos la caja, sentí un orgullo raro (y también hambre). Todavía recuerdo ese momento cuando todo encajó bajo esas casas inclinadas junto al canal. Creo que eso es lo que más se me quedó.
La búsqueda cubre unos 3 km por el centro de Ámsterdam y suele durar alrededor de 2 horas.
Sí, es apto para todos los niveles y familias; los bebés pueden ir en cochecito o silla de paseo durante el recorrido.
La mochila contiene un libro antiguo, cajas cerradas, herramientas especiales para resolver acertijos y un teléfono para pedir pistas si hace falta.
Sí, puedes jugar en inglés, neerlandés, francés, alemán, español o italiano.
Al inicio conocerás a un anfitrión local que te explicará todo; luego explorarás por tu cuenta con el kit.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la búsqueda del tesoro.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar donde comienza la actividad.
Tu día incluye una mochila bien equipada con un libro antiguo lleno de pistas, cajas cerradas para abrir durante tu recorrido por el centro de Ámsterdam, herramientas especiales para resolver enigmas (algunas muy divertidas), y un teléfono para pedir pistas si te quedas atascado—todo listo cuando llegues al punto de inicio, con instrucciones claras de tu anfitrión local antes de lanzarte a la aventura.
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