Saltas desde 15,000 pies sobre Alvor con un instructor experto a tu espalda, caes en caída libre sobre la costa sur de Portugal y luego desciendes flotando hacia las playas de Portimão. Prepárate para risas nerviosas, vistas al mar inolvidables y un aterrizaje suave con certificado incluido — además de todo el equipo y seguro.
Lo primero que recuerdo es el color — ese azul intenso sobre el aeródromo de Alvor, justo a las afueras de Portimão. Tenía las palmas sudorosas mientras subíamos al pequeño avión, con los arneses sonando. Nuestro instructor, João (que según él ha hecho esto miles de veces), me sonrió y dijo: “No te preocupes, se te olvidará el miedo cuando se abra la puerta.” Y tenía razón. Había un olor raro a combustible mezclado con aire salado — no desagradable, solo lo justo para que todo se sintiera real. Intenté bromear sobre mis rodillas temblando, pero la voz me salió un poco quebrada.
Quince minutos después, de repente miras hacia abajo y ves la costa del Algarve — playas que parecen cintas doradas. João me dio un toque en el hombro justo antes de saltar y gritó algo que no entendí (quizás mejor así). Y entonces simplemente… nos lanzamos al vacío. El viento borró todos mis pensamientos. La caída libre es un ruido ensordecedor — como sacar la cara por la ventana de un coche a 200 km/h, pero multiplicado por diez. Recuerdo parpadear fuerte porque los ojos se me llenaron de lágrimas por la velocidad. La palabra clave aquí es “salto en tándem Algarve” porque no hay forma de que quieras hacer esto solo en tu primer salto.
Cuando João abrió el paracaídas, todo se volvió lento — de repente solo se escuchaba nuestra risa y el sonido lejano de las olas. Desde ahí se ve todo Portimão a tus pies; es surrealista lo tranquilo que se siente después de tanto caos. Señaló Praia da Rocha a lo lejos y trató de enseñarme a dirigir (casi nos hace dar vueltas en círculo). Navegamos por lo que parecieron horas, pero seguro fueron cinco minutos. El aterrizaje fue más suave de lo que esperaba — la arena crujía bajo los zapatos, el sol en la cara, las piernas aún temblando.
Me quedo pensando en ese momento justo después de aterrizar cuando João me dio un certificado y me dio una palmada en la espalda como si hubiéramos compartido un secreto. Si tienes aunque sea un poco de curiosidad por saltar en paracaídas en Portugal o buscas una excusa para ver la costa del Algarve desde el aire, esta es la oportunidad — nervios y todo.
El salto se realiza desde 15,000 pies sobre Alvor, cerca de Portimão.
No, no se necesita experiencia; un instructor experto se encarga de todo durante el salto en tándem.
La actividad tiene lugar en el aeródromo de Alvor, cerca de Portimão, en el sur de Portugal.
La caída libre dura alrededor de 70 segundos antes de abrir el paracaídas.
Sí, todo el equipo necesario para el salto en tándem está incluido.
La edad mínima es 16 años; el peso máximo es 100 kg (hay cargos extra si pesas más de 90 kg).
Sí, el transporte y las instalaciones son accesibles para personas en silla de ruedas.
Debes llevar un pasaporte válido o DNI para el registro.
Tu día incluye todo el equipo necesario para el salto en tándem sobre el Algarve, seguro completo durante toda la actividad, impuestos y tasas ya incluidos, y un certificado oficial que acredita tu primer salto — solo trae ganas (y un poco de valor).
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