Comienzas con una clase tranquila en piscina antes de lanzarte al Atlántico salvaje de Madeira para tu primera inmersión real — siempre acompañado por un instructor experto. Aprende a usar el equipo, practica señales bajo el agua y explora hasta 12 metros de profundidad entre peces locales. Incluye todo el equipo y un certificado para seguir buceando donde quieras. Esa primera respiración bajo el agua no la olvidarás nunca.
No esperaba que mi corazón latiera tan fuerte solo por estar sentado junto a una piscina en Madeira, pero ahí estaba, agarrado al borde mientras nuestro instructor, João, nos explicaba cómo respirar bajo el agua. El traje de neopreno se sentía apretado y raro al principio — como si me pusiera otra piel — pero João no paraba de hacer bromas sobre la “moda de peces” y eso me ayudó a relajarme y reírme de los nervios. El olor a cloro se mezclaba con la brisa salada que venía del océano. Es curioso cómo te pones serio hasta que metes la cara bajo el agua y te das cuenta… que solo es respirar, pero en un mundo totalmente distinto.
La sesión en la piscina fue más tranquilizadora de lo que esperaba. João me enseñó a limpiar la máscara (fallé dos veces; él solo sonrió), y practicamos las señales con las manos — pulgar arriba para “estoy bien,” que usé demasiado. Luego caminamos juntos hacia la orilla. El Atlántico parecía enorme comparado con la piscina, un poco intimidante la verdad. Pero João seguía hablando de nombres de peces locales (olvidé casi todos menos “peixe-porco” porque se rió como un cerdito) y nos señaló dónde podríamos ver pulpos si teníamos suerte.
Cuando nos sumergimos para la inmersión real, todo quedó en silencio salvo por mis burbujas — es difícil de explicar si no lo has probado. La luz atravesaba el agua verde azulada y pequeños peces plateados nadaban a nuestro alrededor como confeti. En un momento me quedé quieto solo para verlos girar, olvidándome por un segundo de los nervios. Los cuarenta y cinco minutos parecieron a la vez largos y cortos; cuando João hizo la señal de subir, casi no quería salir todavía.
Al final me dieron un certificado (con mi nombre mal escrito, lo que me hizo reír), pero lo que me quedó fue esa calma extraña al salir a la superficie — como si hubiera hecho algo valiente en silencio. Si estás pensando en probar el buceo en Madeira, hazlo. Recordarás el sonido del agua en tus oídos más que cualquier recuerdo material.
Sí, está pensada para quienes nunca han buceado antes, no se necesita experiencia previa.
La profundidad máxima es de 12 metros.
Sí, se proporciona todo el equipo completo de buceo.
La inmersión dura aproximadamente entre 45 y 50 minutos.
Debes llegar por tu cuenta; hay opciones de transporte público cerca.
No se recomienda para personas embarazadas o con problemas cardiovasculares.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, recibirás un Certificado de Reconocimiento para seguir explorando el buceo.
Tu día incluye una sesión teórica en el aula del Azul Diving Center seguida de práctica en piscina para aprender habilidades básicas antes de la inmersión guiada en el mar (hasta 12 metros). Se proporciona todo el equipo de buceo, instrucción profesional, impuestos y tasas incluidos — y terminas con un certificado oficial que acredita tu nueva habilidad.
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