Excursión de un día al Delta del Mekong desde Ho Chi Minh: My Tho y las islas de Ben Tre

4.25

(4 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

El ruido de la ciudad se desvaneció rápido después de salir de Ho Chi Minh a las 8 de la mañana. Nuestro conductor nos llevó entre interminables campos verdes de arroz: algunos descansaban en hamacas bajo plataneros, otros ya trabajaban en los arrozales. Al llegar a My Tho, el aire se sentía más denso y dulce, casi pegajoso por el aroma del agua del río y la fruta madura.

Subimos a una lancha motora en el muelle del río Tien. La embarcación pasó junto a cabañas flotantes de pescadores y un par de viejos barcos de madera remendados con lonas azules; nuestra guía, Linh, nos señaló los islotes Dragón, Fénix y Unicornio mientras navegábamos. En el islote Qui (los locales lo llaman Isla Tortuga), paseamos por un pequeño pueblo donde los niños nos saludaban desde detrás de los mangos. Había un rincón donde se escuchaba música folclórica entre las hojas: resultó ser un grupo de isleños tocando para los visitantes en un huerto frutal. Nos sentamos a disfrutar piña fresca y longan mientras escuchábamos sus canciones; honestamente, parecía que el tiempo se detenía allí.

Linh nos mostró una colmena (la miel tiene un sabor a flores silvestres), y luego alguien me pasó una serpiente para que la sostuviera —¡no me lo esperaba! El almuerzo llegó justo en medio de un huerto: platos sencillos de arroz y pescado frito con hierba limón. Después, nuestra lancha se adentró en la provincia de Ben Tre, la “tierra de los cocos”. La tienda de caramelos de coco olía a caramelo y humo de leña; pudimos ver cómo vertían el jarabe caliente en bandejas antes de cortarlo. Más tarde, nos apretujamos en pequeñas barcas de remos para navegar bajo densas palmeras de agua —solo se oía el chapoteo de los remos y el canto de las cigarras. Antes de regresar a Saigón, algunos se relajaron en hamacas mientras otros pedaleaban en bicicletas oxidadas por los senderos de la isla. Volvimos justo cuando el crepúsculo comenzaba a caer sobre la ciudad.