Puerto Río Tranquilo: Tour en kayak a las Capillas de Mármol

4.97

(34 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

Abres los ojos y hay un silencio raro — solo el sonido del agua rozando suavemente el kayak y un aire con un toque mineral. Salimos desde Puerto Río Tranquilo, aún medio dormidos, abrigados porque aunque sea verano, la Patagonia no olvida quién manda. Nuestro guía, Nico, nos entregó unas chaquetas impermeables gruesas que nos hacían parecer astronautas fuera de lugar. Lleva más de diez años viviendo aquí y conoce todos los chistes sobre el viento (que son muchos). Lo recuerdo sonriendo mientras nos explicaba cómo sujetar el remo para no acabar dando vueltas en círculos — cosa que al final hice un rato.

El corto viaje hasta Bahía Mansa fue tranquilo, salvo por el sonido de un termo abriéndose en el asiento trasero. Al llegar al agua, todo era azul sobre azul — cielo, lago, y de repente esas cuevas de mármol que se alzan como algo a medio terminar. La Capilla y la Catedral de Mármol son más grandes de lo que parecen en las fotos, con rocas que se enroscan y sombras frías. Nico nos señaló vetas donde los minerales han corrido por siglos; intenté imaginar cómo sería este lugar antes de que alguien le pusiera nombre. Hubo un momento dentro de uno de los túneles donde todos dejamos de remar y el silencio fue tan profundo que podías oír tu propia respiración rebotando en la piedra.

No esperaba que se me enfriaran tanto las manos, incluso con guantes (lleva snacks si eres como yo y necesitas distraerte). El grupo era pequeño — solo cinco más Nico — así que nadie se sentía apurado o perdido en la multitud. Él tomó fotos para nosotros porque los teléfonos estaban guardados en bolsas impermeables (lo cual fue un alivio porque soy un poco torpe). De regreso, alguien preguntó cuántas veces había hecho esta ruta; él se encogió de hombros y dijo “las suficientes para saber cuándo viene la lluvia solo por el olor.” Esa frase se me quedó grabada.