Beijing: Tour privado a las Tumbas Ming y Palacio de Verano

4.67

(12 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

“Si escuchas con atención, casi puedes oír a los emperadores,” nos dijo nuestro guía, el señor Chen, mientras comenzábamos a caminar por el Camino Sagrado. No entendía bien a qué se refería hasta que pasamos junto a esas antiguas estatuas de piedra — leones con patas cubiertas de musgo, camellos que parecían medio dormidos — todas alineadas bajo un cielo cargado de historias. El aire estaba fresco y olía ligeramente a pino, y por un momento sentí que el pasado estaba justo a la vuelta de la esquina. El señor Chen nos contó que cada estatua tenía un papel especial protegiendo las tumbas, aunque yo me distraje con un niño local que intentaba mantener el equilibrio sobre una de las tortugas de piedra (su abuela le regañaba rápido en mandarín).

Podíamos elegir entre visitar Dingling o Changling en las Tumbas Ming — escogimos Dingling porque ahí se puede bajar al interior. Hace un poco de frío en esas cámaras subterráneas; mis gafas se empañaron al salir. Los grabados en las paredes eran tan detallados que no pude evitar pasar los dedos por ellos (con cuidado, lo prometo). El señor Chen nos explicó algunas costumbres funerarias — por ejemplo, usaban madera de nanmu en ciertos salones porque no se pudre, algo impresionante. Después fuimos a almorzar a un lugar local donde probé un plato llamado zhajiangmian; Li se rió cuando intenté decirlo en mandarín — seguro lo dije fatal.

El Palacio de Verano parecía otro mundo: la luz del sol reflejándose en el lago Kunming, ancianos jugando a las cartas bajo los sauces, niños persiguiéndose por el Largo Pasillo. Hay miles de pinturas en el techo — solo reconocí un par de historias, pero igual me quedaba mirando hacia arriba cada pocos pasos. También vimos el Barco de Mármol; parece fuera de lugar pero de alguna forma encaja. Nuestro guía nos señaló dónde solía sentarse la emperatriz viuda Cixi para contemplar el agua. Aún recuerdo esa vista, especialmente el silencio que caía justo antes del atardecer.