Dubrovnik: Tour a la Cueva Azul, Safari Marino y Playa Šunj

4.97

(253 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

No esperaba que el agua estuviera tan fría—de verdad, muy fría—cuando me lancé del barco cerca de la primera cueva. Nuestro guía, Marko, solo sonrió y dijo “¡Te acostumbras rápido!” Y tenía razón. En segundos, mi piel dejó de quejarse y empecé a fijarme en todo lo demás: cómo la luz del sol se reflejaba dentro de la Cueva Azul, tiñendo un poco de azul los rostros de todos. Se mezclaba ese olor a sal con protector solar y algo dulce que venía de la lata de refresco de alguien. Me sorprendió lo silencioso que se volvió todo al meternos dentro, como si el mar se tragara el ruido típico del verano.

Saltamos entre islas—tres en total—que sonaba ambicioso pero resultó bastante fácil. Marko siempre se aseguraba de que todos estuvieran bien antes de seguir (incluso ayudó a una pareja mayor a bajar por la escalera cuando dudaron). En una de las Cuevas Verdes me dio una máscara de snorkel y me señaló dónde ver a unos pececillos plateados que nadaban rápido. Intenté decir “gracias” en croata, pero seguro lo dije mal; él solo se rió y dijo “casi”. La palabra clave aquí es sin duda “tour Cueva Azul Dubrovnik”—pero en realidad no es solo visitar cuevas. Son esos pequeños momentos con gente que acabas de conocer.

La última parada fue la playa de arena Šunj en la isla de Lopud. Tuvimos más tiempo del que esperaba—casi una hora para tirarnos en la arena caliente o flotar en el agua poco profunda mientras algunos tomaban cerveza en vasos de plástico (incluida en el tour, por cierto). Había niños construyendo castillos de arena torcidos y alguien poniendo música suave desde el móvil. Me recosté y miré las nubes pasar sobre el perfil de Dubrovnik a lo lejos, cruzando el mar. A veces todavía pienso en esa vista, sobre todo cuando estoy atrapado en el tráfico de la ciudad.