Remarás bajo las antiguas murallas de Dubrovnik mientras el atardecer pinta el Adriático, nadarás o harás snorkel en las aguas frescas de la cueva Betina y compartirás vino local con nuevos amigos en la playa. Risas, salpicaduras y alguna que otra sorpresa que recordarás mucho después de que tus brazos dejen de doler.
Salimos remando desde el puerto viejo de Dubrovnik, y no podía dejar de mirar esas murallas de piedra — desde el agua se ven aún más imponentes, sin exagerar. Nuestro guía, Ivan, tenía la costumbre de detenerse a mitad de sus historias para señalar detalles: un pescador saludando desde su barca o cómo la luz iluminaba la isla de Lokrum. El Adriático estaba tranquilo, pero el aire traía ese toque salado que se quedaba en los labios. Intenté seguir el ritmo del grupo, pero me distraje contando cuántos tonos de azul podía ver bajo mi kayak.
Después de unos treinta minutos (o eso creo), paramos en la cueva Betina. Solo se llega por agua, así que parecía que habíamos descubierto un secreto — aunque por las risas que rebotaban en las rocas, muchos ya la conocen. Meterse al agua fue más frío de lo que esperaba, pero valió la pena esa sensación al sumergir la cabeza y solo escuchar burbujas. Ivan repartió los snorkels y nos señaló unos peces naranjas que nadaban rápido. Alguien se animó a saltar desde los acantilados — yo no, lo admito. Tenía los brazos cansados, pero de esa manera que te deja contento.
De regreso a Dubrovnik, con el sol bajando, todo se volvió dorado por unos minutos. Nos dejamos llevar y solo miramos cómo pasaba. Se creó un silencio donde nadie hablaba — hasta Ivan nos dejó flotar y contemplar. Al llegar a la orilla, sirvió vino local en vasos de plástico justo en la playa. Tenía un sabor intenso y terroso; quizás era el cansancio y la piel salada lo que lo hacía tan especial. Aún pienso en esa vista mientras sostenía mi copa — ya sabes, hay momentos que se quedan sin razón aparente.
Sí, hay una parada en la cueva Betina para nadar y hacer snorkel con equipo incluido.
Sí, se sirve vino local al regresar del paseo en kayak.
Sí, incluye guía local y profesional.
Unos treinta minutos remando desde el puerto de Dubrovnik hasta la cueva Betina.
Sí, se incluye agua embotellada para los participantes.
Los niños pueden participar, pero deben ir acompañados por un adulto.
Hay opción vegetariana si se avisa al hacer la reserva.
Se requiere un nivel moderado de condición física para remar y nadar.
Tu tarde incluye todo el equipo de kayak, uso del equipo de snorkel en la cueva Betina, agua embotellada durante el recorrido, la guía de locales que conocen cada rincón de estas costas y una copa (o dos) de vino local servida en la playa antes de regresar al pueblo.
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