Recorrerás en quad desde El Gouna hasta lo profundo del desierto del Mar Rojo, cruzarás el cañón Wadi Billy con sus rocas llenas de fósiles, y descansarás en un campamento beduino con té y shisha antes de regresar—caras arenosas pero con el ánimo por las nubes.
Llevábamos unos diez minutos recorriendo los bordes de El Gouna cuando me di cuenta de que sonreía bajo el pañuelo — es imposible no hacerlo con ese viento y la arena golpeando la cara. Nuestro guía, Mahmoud, miraba hacia atrás para asegurarse de que todos íbamos bien (yo no tanto, pero a él no parecía importarle). Las quads traqueteaban levantando pequeñas nubes de polvo, y en el aire se mezclaba ese olor salado con aceite de motor y algo seco, quizás las rocas calentándose. Es difícil de explicar, pero sabes que ya no estás cerca del mar.
Lo que más recuerdo de conducir por Wadi Billy — que resulta ser el segundo cañón más grande del mundo, ¿quién lo diría? — es el silencio que se hizo cuando paramos. Solo nosotros, el tic-tac de las motos enfriándose y un silencio raro, roto solo por un pájaro lejano. Mahmoud señaló unos fósiles de coral incrustados en la piedra. Me pasó un trozo de roca con lo que parecía una concha grabada; casi lo dejo caer porque mis guantes eran demasiado grandes (se rió y dijo “las manos egipcias son más pequeñas que las tuyas”).
Después de tanto polvo y sol, sentarse en el campamento beduino fue como entrar en otro mundo. Alguien pasó una tetera con un té dulce que sabía a humo — todavía no sé qué le ponen — y apareció una pipa de shisha de la nada. La probé una vez (tos inevitable) mientras uno de los chicos nos enseñaba a servir el té sin derramar. No nos quedamos mucho, pero esa pausa tranquila bajo la sombra se me quedó grabada más que cualquier foto. Luego volvimos hacia El Gouna, con la cara llena de arena pero con una sonrisa rara.
El recorrido dura unas 3 horas incluyendo las paradas.
Sí, la recogida y regreso al hotel en El Gouna están incluidos.
El trayecto ida y vuelta es de unos 35-40 kilómetros.
No hace falta experiencia previa; al inicio hay una prueba corta para familiarizarse y garantizar la seguridad.
Pasarás por el cañón Wadi Billy y harás una parada para ver fósiles antiguos de coral y conchas en las rocas del desierto.
Te darán agua embotellada, té de cortesía y podrás probar shisha en el campamento beduino.
Los bebés pueden ir, pero deben ir en el regazo de un adulto durante los traslados.
No se recomienda para embarazadas debido al terreno irregular.
Tu mañana incluye recogida en hotel en El Gouna, agua embotellada durante el recorrido, todas las actividades con guía — incluyendo paradas en el cañón Wadi Billy — y tiempo para relajarte con té y shisha en un campamento beduino antes de regresar al mediodía.
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