Abu Dhabi: Gran Mezquita, Heritage Village y Louvre en una excursión de un día

4.90

(169 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

Ahmed, nuestro guía, nos recibió en el hotel de Dubái con una sonrisa enorme — creo que notó que estábamos medio dormidos. Nos entregó botellas de agua fría (un salvavidas, de verdad) y empezó a contarnos anécdotas de su infancia entre Dubái y Abu Dhabi mientras conducíamos. El viaje fue más largo de lo que esperaba — como una hora, más o menos — pero no se hizo pesado. Pasamos por interminables dunas de arena y de repente apareció la Gran Mezquita Sheikh Zayed, con sus cúpulas blancas brillando bajo el sol. Me enredé con el pañuelo intentando ponérmelo bien para entrar; Ahmed me enseñó cómo ajustarlo y se rió cuando se me resbalaba una y otra vez. Dentro, todo estaba en silencio salvo el suave eco de los pasos sobre el mármol — hasta el aire parecía más fresco.

No soy mucho de paradas para fotos, pero Qasr Al Watan parecía casi de otro mundo contra el cielo — detalles dorados por todos lados. No entramos, pero nos tomamos nuestro tiempo afuera haciendo fotos (y sí, intentando un selfie grupal que salió fatal). Almorzamos en la Corniche; pedí algo sencillo porque, la verdad, me interesaba más ver a las familias haciendo picnic bajo las palmeras que comer. Había una brisa salada del mar y niños corriendo — un ambiente relajado que me sorprendió.

Después visitamos Heritage Village. Nuestro guía nos llevó por talleres antiguos donde la gente tejía cestas o moldeaba metal a mano — intenté dar las gracias en árabe a una mujer y seguro lo dije mal, pero ella me sonrió igual. Ver esas artesanías en vivo se queda grabado más que cualquier cartel de museo. Pasamos frente al Emirates Palace (es enorme) y las Etihad Towers antes de llegar al Louvre Abu Dhabi. Ese edificio es una pasada — la luz del sol atraviesa los techos calados y crea dibujos en todo lo que hay abajo. Perdí la noción del tiempo entre esculturas antiguas y arte moderno; en un momento me senté tranquilo mirando el mar a través de esas enormes ventanas. Todavía recuerdo ese instante.