Camina descalzo por los pasillos de mármol de la Gran Mezquita Sheikh Zayed, detente para fotos en Ferrari World y Torres Etihad, y pasea por la fresca Corniche de Abu Dhabi mientras tu guía comparte historias. Incluye recogida en hotel de Dubái y todas las entradas, un día que recordarás mucho después.
Lo primero que noté fue cómo la carretera desde Dubái se pierde en el desierto y de repente aparece el skyline de Abu Dhabi, como si hubiera estado escondido tras la arena todo el tiempo. Nuestro guía, Kareem, nos señaló esos barrios bajos mientras llegábamos. Tenía la costumbre de reírse de sus propios chistes, lo que hizo que el viaje de 90 minutos pareciera más corto. Paramos primero frente a Ferrari World; la verdad, no esperaba interesarme por un parque temático, pero ver ese enorme techo rojo en persona es impresionante. Todos aprovechamos para hacer fotos (yo intenté ponerme serio, pero no sé si lo conseguí). El aire olía a aceite de motor y algo dulce, ¿dátiles quizás? No estoy seguro.
Entrar en la Gran Mezquita Sheikh Zayed fue de esos momentos en los que automáticamente bajas la voz, aunque nadie te lo pida. El mármol bajo mis pies estaba fresco, casi resbaladizo. Kareem nos contó que la alfombra del interior es la más grande del mundo; me quedé mirando sus dibujos un buen rato en vez de escuchar. La luz entraba por las ventanas formando figuras geométricas extrañas. Me enredé con el pañuelo (debería haber practicado antes), pero una mujer cerca me hizo un gesto amable, como si ya hubiera visto ese baile mil veces. El silencio solo se rompía con susurros de niños o el roce de zapatos sobre el suelo de azulejos.
La Corniche me sorprendió: tan abierta y azul, con familias haciendo picnic y corredores que pasaban a nuestro lado como si tuvieran prisa por algo importante. Hicimos una parada rápida para fotos en Emirates Palace y las Torres Etihad (ese lugar de Rápidos y Furiosos — Kareem sonrió al mencionarlo). Luego caminamos frente al Louvre Abu Dhabi; su techo proyecta sombras que parecen encajes sobre el suelo. No entramos, pero solo ver esa cúpula contra el cielo ya valió la pena.
Terminamos en el Memorial de los Fundadores, un sitio tranquilo donde la gente parecía detenerse en vez de correr para hacer fotos. Hay algo especial en estar ahí con la luz del atardecer, pensando en todo lo que ha cambiado en tan poco tiempo. Aún recuerdo esa vista hacia Dubái mientras volvíamos: las luces de la ciudad parpadeando detrás y la arena asentándose en todo lo demás.
La duración total incluye el viaje y varias horas de recorrido, con unos 90 minutos de ida y vuelta entre ciudades.
Sí, la recogida y el regreso están incluidos desde hoteles o apartamentos céntricos en Dubái.
Las mujeres deben cubrir cabeza, brazos y piernas con ropa suelta; los hombres deben cubrir rodillas y hombros. No se proporcionan prendas para hombres.
Sí, la entrada a la Gran Mezquita está incluida; las demás paradas son principalmente para fotos desde fuera.
Sí, los bebés pueden unirse pero deben ir en el regazo de un adulto; hay asientos para bebés si se necesitan.
No, solo se hace una parada para fotos fuera del Louvre, no se visita el interior.
No, no se permiten mascotas ni equipaje grande durante el tour.
No se incluye almuerzo; se ofrece agua mineral durante el recorrido.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Dubái, todas las entradas a la Gran Mezquita Sheikh Zayed, visitas guiadas a lugares clave como el Memorial de los Fundadores y paradas para fotos en Ferrari World, Emirates Palace y Louvre Abu Dhabi, con agua mineral durante el camino y regreso cómodo.
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