Dubai: Paseo en Jet Ski y Fotos en Burj Al Arab con Guía

4.98

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¿Cómo es la experiencia?

Lo primero que me llamó la atención fue el sonido — ese rugido bajo y potente de la Yamaha mientras salíamos despacio de la marina. En el aire se mezclaba ese olor salado del mar con un toque de protector solar (creo que me pasé un poco). Nuestro guía, Khaled, nos animaba con una gran sonrisa, gritándome algo sobre mantener las rodillas sueltas. Intenté no mostrar nervios, pero la verdad es que tenía las manos agarradas más fuerte de lo que quería admitir.

Agarramos velocidad rápido — el agua parecía casi un espejo bajo nosotros, y de repente apareció: el Burj Al Arab asomándose entre la bruma, con sus curvas blancas contra un cielo azul imposible. Khaled bajó la marcha para que pudiéramos acercarnos y sacar fotos. Sacó su móvil y, de alguna forma, logró que saliéramos los dos en la foto sin que se le cayera (no sé cómo lo hace todos los días). El motor quedó en ralentí y todo se quedó en silencio por un momento, salvo las gaviotas volando arriba. Ahí me di cuenta de que me dolían las mejillas de tanto sonreír.

No esperaba reírme tanto — sobre todo cuando mi amigo casi se cae intentando posar. Khaled se rió con nosotros y sacó otra foto. El regreso se sintió más fácil; tal vez estaba menos tenso o simplemente sabía que al llegar habría café esperándonos. Nos duchamos (la presión del agua estaba bien, por si te interesa), recogimos las fotos gratis que Khaled había tomado y nos quedamos charlando con otra pareja que acababa de llegar. Todavía sigo pensando en esa vista de Dubai desde el agua — te hace ver la ciudad con otros ojos.