Recorre dunas doradas en 4x4 con guía desde Dubái, prueba sandboarding y monta en camello (sin miedo si es tu primera vez), y luego relájate en un campamento para cenar barbacoa mientras las linternas se encienden. Ríe durante el dune bashing y disfruta de momentos de calma bajo el cielo abierto — no es solo para fotos, es para desconectar del ruido de la ciudad por una noche.
Estábamos saltando en la parte trasera de un Land Cruiser antes de que terminara mi café, nada parecido a lo que imaginaba para mi primera mañana fuera de la ciudad. El conductor, Khalid, nos sonrió por el espejo y puso música local. Por la ventana, el skyline de Dubái se desvanecía hasta convertirse en solo arena y cielo. Es curioso cómo olvidas los rascacielos cuando ves la luz del sol derramarse sobre dunas infinitas. Mi amiga intentó grabar el paisaje, pero solo captó sus risas cuando pasamos por el primer bache grande — la verdad, se sentía como una montaña rusa hecha por la naturaleza.
Khalid paró en un punto donde los camellos descansaban como si fueran los dueños del lugar. Nunca había estado tan cerca de uno — sus pestañas son impresionantes. Probamos montarlos (al principio torpe, no voy a mentir), y se percibía un leve aroma a cardamomo de alguien sirviendo café árabe cerca. Después llegó el dune bashing de verdad: más de media hora deslizándonos de lado por colinas de arena mientras Khalid gritaba como si hubiera nacido para eso. Luego tocó sandboarding; me caí un par de veces pero no importaba porque el atardecer pintaba todo de dorado y con bordes suaves. El silencio allá afuera es distinto — solo el viento y nuestras voces resonando.
Al caer la noche llegamos al campamento, donde el humo de las parrillas se mezclaba con las luces de faroles colgados. La cena estaba servida en mesas bajas — carnes a la parrilla, ensaladas, dátiles tan dulces que se pegaban a mis dedos. También hubo danza del vientre; una niña de otro grupo intentaba imitar los pasos mientras su papá la grababa con el móvil. Alguien me ofreció té dulce y me senté un momento a pensar: esto no tiene nada que ver con el centro de Dubái — es más lento, más cálido de una forma inesperada.
Sí, la recogida en hotel en cualquier punto de Dubái está incluida con transporte privado.
La experiencia de dune bashing dura unos 35 minutos con un conductor-guía experto.
Sí, la cena barbacoa está incluida en el campamento, junto con café árabe, dátiles, té y agua embotellada.
Sí, los niños pueden unirse pero deben ir acompañados por un adulto; hay asientos especiales para bebés.
Sí, el sandboarding es parte de la experiencia y está incluido sin coste adicional.
Paseos en camello, henna para mujeres, shisha, espectáculo de danza del vientre y refrescos tradicionales están disponibles en el campamento.
Tu noche incluye recogida privada en 4x4 Land Cruiser desde cualquier punto de Dubái con un guía experto; sandboarding gratis; paseo en camello en el punto de encuentro; agua embotellada durante todo el tour; café árabe con dátiles y té al llegar; tiempo para fotos al atardecer; y cena barbacoa en un campamento en el desierto con shisha, pintura de henna para mujeres, show de danza del vientre y regreso tras la noche.
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