Verás más de Central Park que nunca caminando—y sin sudar. Los scooters son fáciles de manejar, divertidos para todas las edades y te permiten descubrir rincones ocultos a tu propio ritmo.
Lo primero que noté fue el suave zumbido del scooter eléctrico mientras pasábamos junto a corredores y paseadores de perros cerca de Sheep Meadow. Sientes una brisa fresca en la cara, incluso en una tarde calurosa, y la verdad es un alivio no tener que esquivar multitudes caminando. Los scooters están impecables—el mío parecía recién salido de la caja—y te entregan un casco y un mapa plegable antes de arrancar. Nuestro guía, Sam, se aseguró de que todos supiéramos usar el acelerador y los frenos (es bastante intuitivo), y nos avisó que la campana es muy útil en las curvas cerradas de Bethesda Terrace.
Jamás me imaginé cuánto terreno se puede cubrir en Central Park hasta ahora. Volamos desde el Loeb Boathouse hasta el Reservoir en cuestión de minutos. Se percibía un suave aroma a frutos secos tostados de uno de los carritos cerca de la calle 72—no pude evitar parar para un snack rápido. Si nunca has usado un scooter, te explican todo antes de salir; agradecí ese extra de atención porque al principio estaba un poco nervioso. Además, los scooters tienen luces delanteras y traseras, así que si sigues paseando al atardecer (como nos pasó a nosotros), te ven y estás seguro.
¡Claro que sí! Los scooters son sencillos de usar y hay una clase de seguridad antes de empezar. Muchas familias los usan juntos—funciona para casi todas las edades.
No hace falta experiencia. El personal te enseña todo y responde tus dudas antes de salir.
Sí, los animales de servicio son bienvenidos y los cochecitos se pueden usar sin problema dentro del parque.
Tu alquiler incluye un scooter eléctrico de alta calidad, casco para tu seguridad y un mapa detallado de Central Park para que no te pierdas ningún punto clave. También hay mapas para bicicletas si quieres explorar aún más.
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