Pedalea por French Quarter y Garden District con un guía local que lleva grupos pequeños por riberas, cementerios históricos y casas antiguas. Risas en calles irregulares, momentos tranquilos entre tumbas y muchas historias que no encontrarás en ningún folleto.
No esperaba que French Quarter oliera a pralines y aire del río al mismo tiempo. Empezamos cerca de Canal Street, las bicis alineadas, y yo un poco nervioso (hace años que no montaba una que no fuera estática). Nuestro guía, Marcus, tenía ese acento pausado de New Orleans — bromeaba diciendo que “íbamos despacio para no perdernos a los fantasmas”. Señalaba los edificios más antiguos, algunos tan inclinados que te preguntas cómo siguen en pie. Las calles son irregulares, pero te acostumbras rápido. Hubo un momento junto al Mississippi donde todo estaba en silencio salvo el silbido lejano de un barco de vapor. Ahí me di cuenta: esta ciudad tiene su propio ritmo.
Llegamos al cementerio Lafayette No. 1, que nada tiene que ver con los cementerios de mi ciudad. Las tumbas están sobre el suelo — Marcus explicó que es por las inundaciones y tradiciones antiguas, pero yo me distraje con el musgo colgando de todo y lo caliente que estaba la piedra bajo mi mano. Un grupo de locales cuidaba flores en una tumba; una señora nos saludó con las manos llenas de tierra. Intenté imaginar todas las historias enterradas ahí — no da miedo, es una paz rara.
El Garden District es otro mundo. De repente pedaleas junto a mansiones enormes con porches que rodean la casa y rejas de hierro que parecen encaje si te fijas bien. Paramos a beber agua bajo un roble gigante que tapaba media calle; Marcus nos contó quién vivió en cada casa (muchos nombres que no conocía, pero algunos son famosos). El aire olía a magnolias y césped recién cortado, suena a cliché pero es verdad — me sorprendí respirando más profundo para captar todo. En un momento la cesta de mi bici se soltó y todos se rieron cuando intenté arreglarla; nadie tenía prisa.
Cuando volvimos pedaleando hacia Canal Street, las piernas un poco temblorosas pero sin estar cansado, me di cuenta de todo lo que habíamos recorrido sin sentir apuro. Ver ambos lados de New Orleans — las calles criollas y las mansiones americanas — me dio la sensación de haber visto detrás del telón. Difícil de explicar si no lo vives.
El tour en bici dura aproximadamente 3 horas de principio a fin.
Sí, se proporciona agua embotellada para todos los participantes durante el recorrido.
El tour comienza y termina en una tienda a 1.5 cuadras de Canal Street en New Orleans.
La edad mínima para participar es 12 años.
Este tour no se recomienda para personas con lesiones de columna, problemas cardiovasculares o mujeres embarazadas.
Visitarás French Quarter, cementerio Lafayette No. 1, Lower Garden District, mansiones del Garden District y más.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del inicio, cerca de Canal Street.
Tu día incluye una bici cómoda con cesta (muy útil), agua embotellada para que no tengas que cargar la tuya, y las historias de un guía local que sabe lo que cuenta — todo comenzando a pasos de Canal Street y regresando tras tres horas recorriendo dos caras muy distintas de New Orleans.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?