Remarás en Pismo Beach con surfistas de verdad que hacen que caerse sea parte de la diversión. Traje de neopreno y tabla incluidos, más consejos locales sobre dónde comer o qué hacer después. Prepárate para risas, pelo salado y quizás alguna historia nueva para contar.
“Vas a querer doblar más las rodillas,” dijo Jonny, sonriendo como si lo hubiera visto mil veces. Y claro, justo después me caí — agua salada por la nariz, el pelo pegado a la cara. Hay algo en aprender a surfear en Pismo Beach que te hace olvidar la vergüenza. El Pacífico estaba frío pero amable, y el traje de neopreno (nos dieron todo) ajustaba justo lo necesario. Se olía a protector solar y algas, y alguien en la arena ponía canciones viejas de Sublime en un altavoz. Parecía verano aunque solo fuera abril.
Seguía pensando que sería demasiado torpe para esto, pero los instructores de Sandbar Surf School tienen una forma de hacer que todo parezca normal — como si caerse de la tabla fuera parte de la experiencia. Li (una de las guías) me mostró cómo levantarme en cámara lenta primero, y se rió cuando lo intenté de verdad. “¡Casi!” dijo, con generosidad. Entre intentos, charlamos sobre de dónde era cada uno — algunos locales, otros viajeros de mucho más lejos que yo. Se siente que nadie te juzga por verte ridículo; todos están ahí intentando no tragar demasiada agua salada.
Después nos quedamos por el malecón mientras el pelo se nos secaba tieso de sal. Jonny nos señaló su taquería favorita en el centro — “la mejor comida después de surfear,” prometió — y nos contó de las fogatas que a veces hacen si te quedas lo suficiente. Tenía los brazos como gelatina pero la cabeza clara de una forma que no esperaba. Ese primer momento de estar de pie (¿dos segundos? quizá menos) sigue en mi mente entre orgullo e incredulidad. No fue perfecto, pero supongo que por eso funciona.
Sí, Sandbar Surf School recibe principiantes y ofrece todo el equipo necesario.
Sí, la tabla y el traje de neopreno están incluidos en la clase.
Enseñan desde 1996 en la Costa Central de California.
Los bebés y niños pequeños pueden estar presentes pero pueden necesitar supervisión; consulta directamente para edades.
No incluye almuerzo, pero los instructores recomiendan buenos lugares para comer cerca.
Sí, los animales de servicio están permitidos en las actividades de Pismo Beach.
Se recomienda un nivel moderado de condición física para participar.
Tu día incluye traje de neopreno y tabla para la clase en Pismo Beach, además de muchos consejos de los instructores locales sobre dónde comer o qué explorar después de secarte.
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