París Torre Eiffel: Subida guiada con acceso a la cima en ascensor

4.98

(145 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

Para ser sincero, casi me echo atrás al ver los escalones de hierro desde abajo, parecían más empinados de lo que imaginaba. Pero nuestra guía, Camille, una parisina de pura cepa, nos animó con unas palabras en inglés y francés, y empezamos la subida juntos. Desde arriba, el 7º distrito se sentía más tranquilo; se escuchaban risas lejanas y el zumbido de las motos a lo lejos. El metal bajo mi mano estaba frío, y no podía evitar detenerme para asomarme entre la estructura — París realmente cambia cuando estás a mitad de su torre más famosa.

Camille nos señaló detalles que nunca habría notado: cómo el Sena dibuja una curva perfecta, o cómo se puede distinguir el Sacré-Cœur si entrecierras los ojos más allá de los tejados. Nos contó sobre la terquedad de Gustave Eiffel (eso me gustó), y cómo los locales solían llamarla “el espárrago de hierro”. Cerca del segundo nivel hubo un momento en que el perfume de alguien se mezcló con ese leve olor a lluvia sobre el metal — raro, pero reconfortante. Al llegar a la cima, algunos nos quedamos en silencio. Las luces de la ciudad empezaban a encenderse y, aunque aún no era de noche, parecía que habíamos llegado justo a tiempo.

El ascensor a la cima fue más suave de lo que esperaba — después de tantas escaleras, mis piernas lo agradecieron. Allí arriba, el viento me movía la chaqueta y todos guardamos silencio por un instante. Camille nos dejó explorar todo el tiempo que quisiéramos (“tómense su tiempo — París no va a ir a ningún lado”), así que me quedé junto a la barandilla hasta que la batería del móvil casi se agotó tomando fotos. Si estás pensando en una escapada a la Torre Eiffel desde cualquier punto de París, o simplemente quieres entender por qué es tan especial con un guía local… esta sería mi forma de hacerlo otra vez.