Vive el ritmo del sur de Italia en esta excursión privada por la Costa Amalfitana desde Nápoles: brisas con aroma a limón en Sorrento, calles de colores pastel en Positano, una parada para un dulce cerca de Conca dei Marini y tiempo para relajarte en los jardines de Ravello. Paradas flexibles para que disfrutes cada instante a tu ritmo —y quizás te sorprendas sonriendo sin motivo.
Lo primero que recuerdo es el aroma: limoneros que quedaban detrás de nosotros en Sorrento, dulce y fresco, mezclado con la brisa marina. Nuestro conductor, Antonio, me hizo señas con esa media sonrisa que tienen los italianos cuando están a punto de burlarse de tu mala pronunciación. Apenas hablaba inglés, pero de alguna forma nos hizo reír igual. La carretera saliendo de Nápoles estaba llena de ruido y tráfico, pero en cuanto llegamos a la costa todo se volvió más ligero: ventanas bajadas, viento enredando mi pelo, rayos de sol colándose entre las ramas de olivo. No podía dejar de pensar: ¿cómo se acostumbra alguien a vivir con esta vista?
Parábamos donde queríamos (Antonio solo asentía cuando señalábamos), así que en Positano bajamos por esas callejuelas empinadas entre tiendas de camisas de lino y cerámicas pequeñas —la verdad, casi me caigo un par de veces en los escalones. Las casas son realmente de esos colores que ves en las fotos, pero también hay ropa tendida por todas partes y viejos discutiendo sobre un espresso en los bares diminutos. Intenté pedir una sfogliatella en Conca dei Marini (Antonio se rió cuando intenté decirlo en italiano — seguro que lo dije fatal) y el pastel estaba tibio por dentro, con ricotta dulce pero sin pasarse.
Praiano era más tranquilo —solo locales charlando mientras el sol empezaba a esconderse tras las colinas. Amalfi volvió a sentirse más animada; casas blancas apiladas como si alguien no hubiera parado de construir. No teníamos prisa. En Ravello el aire se volvió más fresco, casi frío allá arriba, por encima de todo. Los jardines se abrían de repente entre muros de piedra y la vista se perdía hasta el infinito por la costa —de verdad, a veces pienso en esa panorámica cuando no puedo dormir. El día se nos escapó sin darnos cuenta.
Es una excursión de día completo que incluye Sorrento, Positano, Amalfi y Ravello.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel en Nápoles.
Sí, el tour privado te permite decidir cuánto tiempo pasar en cada parada.
Sí, es apto para sillas de ruedas plegables si alguien ayuda a subir y bajar.
El conductor habla poco inglés y ayuda con las paradas; no hay guía dedicado.
Sí, los bebés pueden ir en brazos o en cochecito.
No incluye comidas ni entradas; puedes comer donde prefieras durante el recorrido.
Se visitan Sorrento, Positano, Praiano (brevemente), Amalfi y Ravello.
Tu día incluye transporte privado con aire acondicionado en coche o minivan con conductor local (que habla poco inglés), además de recogida y regreso al hotel en Nápoles. Tú decides cuánto tiempo pasar en Sorrento, Positano, Amalfi y Ravello antes de volver por esas carreteras costeras llenas de curvas.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?