Florencia: Tour a pie por el Duomo, Ponte Vecchio y secretos de los Medici

4.82

(612 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

La verdad, me sentía un poco nervioso al llegar a la Piazza dell’Unità Italiana — siempre me pasa en ciudades nuevas, como si parpadear me hiciera perder algo importante. Nuestra guía, Giulia, nos recibió con una sonrisa enorme y un montón de historias sobre Florencia, como si hubiera esperado toda la semana para contarlas. Empezamos a perdernos por las calles antiguas, y enseguida se olía café recién hecho saliendo de un bar pequeñito (casi me paro a tomar uno, pero Giulia nos animó a seguir). Señaló la Capilla Medici y nos explicó cómo esa familia prácticamente moldeó la mitad de la ciudad — había oído su nombre antes, pero no imaginaba cuánto sigue resonando aquí.

El Mercado de San Lorenzo estaba a tope aunque apenas era mediodía — gente gritando precios en italiano, un hombre cortando prosciutto tan fino que casi dejaba pasar la luz. Me dio hambre y también un poco de envidia de quienes pueden comprar ahí todos los días. Pasamos por la Catedral del Duomo y, sinceramente, verla de cerca no tiene nada que ver con las fotos. El mármol casi brilla cuando le da el sol. Alguien del grupo intentó pronunciar “Battistero” y todos nos reímos (hasta Giulia), lo que hizo que todo se sintiera menos formal y más como un paseo entre amigos.

Seguimos adelante — Piazza della Repubblica, la iglesia de Orsanmichele (por fuera parece sencilla hasta que te fijas en todos esos detalles raros), luego Porcellino, donde Giulia nos insistió en frotarle la nariz para tener suerte. Lo hice, aunque no soy muy supersticioso. Hubo momentos en que Florencia se sentía más tranquila de lo esperado; cruzando el Ponte Vecchio, capté ese olor a río mezclado con piedra vieja y tiendas de oro. Extrañamente pacífico para un lugar tan concurrido.

En la Piazza Santa Croce mis pies ya estaban cansados, pero mi cabeza no paraba de darle vueltas a todas las historias — peleas de los Medici, artistas colándose en iglesias de noche, vecinos discutiendo sobre sabores de helado (en serio). El tour terminó antes de lo que quería. Sigo pensando en esa primera imagen de la cúpula del Duomo asomándose entre los edificios — ¿sabes cuando algo se te queda grabado? En fin, si buscas un tour a pie por Florencia que no sea rígido ni ensayado, este es probablemente el indicado.