Si quieres descubrir el lado salvaje del Monte Etna sin hacer una caminata exigente, este tour al atardecer es ideal. Caminarás por senderos ancestrales con un guía local, verás plantas únicas que crecen entre la lava antigua y disfrutarás de los colores cambiantes mientras el día se convierte en noche—todo en solo unas horas.
El aire aquí arriba cambia rápido: un minuto estás calentito por el sol, y al siguiente una brisa fresca trae ese leve aroma a ceniza y hierbas silvestres. Nuestro guía, Paolo, creció en uno de esos pequeños pueblos del Etna que cruzamos camino arriba. Señaló viejas casas de piedra con paredes ennegrecidas: la lava de hace décadas aún las marca. Nos detuvimos un momento para ver cómo las nubes se deslizaban sobre la cima, mientras la luz se tornaba dorada al acercarse la tarde.
Al caminar por el sendero, notarás el silencio, roto solo por el crujir de nuestros pasos sobre la roca volcánica antigua. Hay un rincón donde flores de retama silvestre brotan entre las grietas: un amarillo intenso que contrasta con toda esa piedra oscura. Paolo explicó cómo cada erupción deja su huella; algunos flujos son lisos y brillantes, otros ásperos y filosos bajo los pies. Rodeamos un cráter lateral extinto —una caminata sencilla, nada empinada— y nos detuvimos a contemplar el valle abajo. La vista se extiende hasta el mar si el día está despejado.
Sí, la caminata es fácil y las familias suelen unirse. Solo lleva calzado cómodo y una chaqueta, porque puede refrescar cuando se pone el sol.
La excursión dura unas 4 horas en total, incluyendo el traslado desde la recogida hasta el regreso.
No se requiere equipo especial, solo zapatos resistentes y quizás un sombrero o cortavientos. El camino es suave y los guías mantienen un ritmo relajado.
No hay erupciones en vivo en esta ruta; explorarás cráteres extintos y campos de lava antiguos, lejos de cualquier actividad volcánica actual.
Incluye transporte privado hasta el Monte Etna, un guía local experto (el nuestro estaba lleno de historias) y una caminata circular fácil por paisajes volcánicos de gran belleza. Todas las edades son bienvenidas—solo ten en cuenta que los bebés deben ir en el regazo de un adulto durante el traslado.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?