Entrarás en una cocina acogedora de Verona para preparar auténtico gelato y semifreddo italiano, guiado paso a paso por un chef local. Prueba ingredientes frescos, aprende técnicas prácticas como batir y mezclar nata, ríe con errores de pronunciación o dedos pegajosos, y llévate las recetas para repetir esos momentos dulces en casa.
Nos escapamos del bullicio de la tarde y entramos en una pequeña cocina escondida en Verona. El aire estaba dulce — no solo por la fruta, sino por ese aroma cálido y cremoso que se siente cuando la nata toca los cuencos de acero. Nuestra chef, Lucía, nos recibió con una sonrisa y un delantal lleno de harina. Me dio uno también (el mío, sin duda, menos estiloso) y todos nos juntamos alrededor de la mesa. Intenté pronunciar “semifreddo” correctamente — Lucía se rió, me corrigió con cariño y luego nos enseñó a elegir fresas maduras solo con el olfato. Nunca me había fijado en lo “ruidosas” que son las frutas frescas, si eso tiene sentido.
Empezamos a hacer gelato desde cero — de verdad, picando fruta, midiendo azúcar y aprendiendo por qué el gelato italiano es más suave que el helado que conocemos en casa. Lucía nos explicó la pasteurización mientras mi hija no paraba de robar cucharadas de nata (la pillamos con las manos en la masa cada vez). Hubo un momento en que batimos todo junto y juraría que el tiempo se detuvo un instante; todos nos quedamos en silencio salvo por el suave zumbido de la máquina y el vibrar de un móvil en otra habitación. Cuando por fin probamos nuestro gelato, estaba frío y sedoso, pero nada helado — justo perfecto. Nada que ver con lo que esperaba.
Después hicimos semifreddo — algo en mezclar la nata montada con la fruta hizo que hasta mis manos torpes parecieran hábiles por primera vez. Lucía nos compartió el libro de recetas de su familia antes de irnos (yo aún lo tengo en la estantería de la cocina). Nos sentamos con el resto del grupo a disfrutar lo que habíamos preparado, compartiendo historias sobre de dónde veníamos o lo mal que nos había salido el tiramisú la primera vez que lo intentamos hace años. No dejo de pensar en esa luz dorada y tenue de la cocina, y en lo fácil que fue sentirme en casa, aunque mi italiano sea más con gestos que con palabras.
Sí, es apta para niños y pueden participar acompañados por un adulto.
Sí, te entregamos las recetas de gelato y semifreddo para que las prepares en casa.
Sí, un chef profesional local dirige toda la clase paso a paso.
Todos los ingredientes para gelato y semifreddo están incluidos.
La clase se hace en una cocina acogedora dentro de la ciudad de Verona.
Aprenderás gelato artesanal y semifreddo tradicional con frutas de temporada.
Por favor, avisa con antelación sobre intolerancias o alergias para hacer ajustes.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar del taller.
Tu experiencia incluye un delantal durante la clase, todos los ingredientes frescos para gelato y semifreddo, la guía de un chef profesional durante todo el taller, además de un libro de recetas para llevar a casa y muchas muestras dulces para probar.
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