Recorre el distrito Fushimi de Kyoto con un sommelier certificado, prueba más de diez tipos de sake junto a aperitivos tradicionales otsumami en una sala privada. Aprende cómo se hace el sake en el Museo Gekkeikan Okura y recibe consejos reales para elegir botellas, aunque no leas japonés. Una experiencia cercana, práctica y que te deja con ganas de más.
Pasamos bajo el antiguo cartel de madera del Museo del Sake Gekkeikan Okura y de inmediato nos llegó un aroma dulce y punzante, como arroz al sol. Nuestra guía, Aya-san, que se definía a sí misma como “fanática del sake”, nos entregó unas copitas antes de empezar el recorrido. Se rió cuando dudé en el primer sorbo, porque según ella puse cara rara. El museo era más tranquilo de lo que esperaba, solo se oían pasos suaves y el murmullo del agua detrás de las vitrinas. Aya nos contó que la elaboración del sake en Fushimi, Kyoto, tiene siglos de historia; señaló fotos desgastadas de trabajadores con batas blancas y traté de imaginar el ruido de los grandes barriles de madera al moverse.
Luego nos sentamos en una pequeña sala de cata, privada pero nada formal. Aya alineó diez botellas (conté dos veces porque parecían muchas) y empezó a servir. Cada sake tenía su propia historia: uno floral, otro casi picante. Los acompañó con otsumami, esos bocaditos que me sorprendieron de verdad. Había algo salado y gomoso llamado “konbu” y una ciruela encurtida que me hizo fruncir los labios. Todo el rato Aya preguntaba si ya habíamos encontrado nuestro favorito. Yo sigo pensando en la botella seis; no sé pronunciar su nombre, pero sabía a lluvia sobre piedra, si eso tiene sentido.
No esperaba salir con una “chuleta” de sake, pero ahora la llevo doblada en la mochila con notas al lado de cada etiqueta (mi letra empeoró a partir de la octava botella). Hablamos de cómo pedir sake aunque no sepas leer menús en japonés, que ahora es mi súper poder. Al despedirnos, Aya nos animó a practicar “junmai daiginjo”. Seguro que lo dije mal otra vez, pero ella sonrió igual.
El tour dura aproximadamente 3 horas desde el inicio hasta el final.
La cata principal es en una sala privada después de visitar el Museo Gekkeikan Okura en Fushimi.
Probarás más de 10 tipos de sake seleccionados por un sommelier certificado.
Sí, durante la cata sirven aperitivos tradicionales japoneses llamados otsumami para acompañar.
Hay opción vegetariana para los snacks, solo avisa a tu guía en el momento.
No se sirve alcohol a menores de 20 años; en su lugar, ofrecen bebidas sin alcohol.
No, por normas sanitarias solo se visita el museo de la destilería y se aprende sobre la producción allí.
Sí, el Museo Gekkeikan Okura en Fushimi está bien comunicado con transporte público.
Tu tarde incluye entrada al Museo Gekkeikan Okura con guía sommelier certificado, cata de más de diez tipos de sake en sala privada, aperitivos japoneses otsumami (opción vegetariana disponible), además de una chuleta práctica y tus propias notas para llevar antes de volver a recorrer las calles de Kyoto.
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