Camina entre templos ancestrales en las ruinas mayas de Palenque con un guía local que comparte historias de Pakal y la vida cotidiana de hace siglos. Disfruta transporte privado con recogida incluida y tiempo para explorar a tu ritmo. Prepárate para momentos de asombro, risas con locales y quizás avistar fauna en el camino.
No esperaba que la selva sonara así — como un zumbido suave, mezclado con cantos de pájaros que no reconocía. Apenas salimos de la camioneta (nuestro chofer, Miguel, tarareaba una ranchera antigua en silencio) y de repente ahí estaba: Palenque. Lo primero que noté fue cómo el aire se sentía más denso, casi dulce, y las piedras del Templo de las Inscripciones parecían más viejas de lo que cualquier foto podría mostrar. Nuestra guía, Rosa, empezó a contarnos sobre Pakal — no solo como un rey, sino como alguien que realmente caminó por esos lugares. Señaló unos glifos descoloridos y se rió cuando la miré intentando leerlos como si supiera la escritura maya.
Subimos unos escalones que en algunos puntos estaban tan gastados que parecían pulidos — la verdad, me quedé sin aliento a mitad de camino, pero a nadie le importó. Rosa nos explicó que este lugar está justo donde las montañas se encuentran con la llanura del río, algo que entendí mejor cuando miré entre los árboles. Hubo un momento en que todo quedó en silencio salvo por un par de cigarras que zumbaban cerca. Es curioso cómo en un sitio así te sientes pequeño y a la vez conectado con todo. La palabra clave aquí es sin duda “ruinas mayas de Palenque”, pero lo que realmente queda es esa sensación.
Intenté imaginar a qué olía esto hace siglos — quizá menos bloqueador y repelente, y más humo de copal. Nos tomamos nuestro tiempo para bajar; sin prisa, porque en los tours privados puedes ir a tu ritmo (ideal si eres curioso o vas despacio como yo). Miguel nos esperaba cerca de la entrada con botellas de agua fría y una sonrisa. Nos preguntó si habíamos visto monos (no vimos ninguno) y nos contó que su primo asegura que vio uno la semana pasada. Así que sí, Palenque no es solo piedras — también es gente.
Sí, el transporte privado está incluido en este tour.
Todos los costos y tasas están incluidos en tu reserva.
El tour es accesible para sillas de ruedas y apto para todos los niveles físicos.
Sí, bebés y niños pequeños son bienvenidos; se permiten cochecitos y carriolas.
Sí, contarás con un guía local que te acompañará y compartirá detalles durante todo el recorrido.
Tu día incluye transporte privado con recogida, todas las entradas al sitio arqueológico de Palenque y la guía de un experto local para que disfrutes sin preocuparte por logística o boletos.
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