Vive el circuito Annapurna en Nepal con guía local: cruza el paso Thorong La al amanecer, hospédate en acogedoras casas de té y recorre pueblos remotos del Himalaya. Una aventura de altura con momentos reales: té caliente al amanecer, vistas de montaña inolvidables y historias de quienes llaman a estos valles su hogar.
“Tranquilos, respiren,” nos repetía el guía mientras zigzagueábamos por el sendero rocoso sobre Manang. Desde abajo llegaba el suave tintinear de las campanas de los yaks, mezclado con el crujir de mis botas sobre el suelo helado. Cada mañana arrancaba temprano, a veces antes del amanecer, cuando el aire era tan frío que te pinchaba la nariz. Las casas de té en el camino siempre tenían la tetera al fuego, y pronto me acostumbré a calentar las manos con una taza antes de seguir.
La subida al paso Thorong La no era cosa fácil. Salimos de Phedi aún de noche, con las linternas frontales marcando una fila lenta por las curvas. A 5.416 metros, el viento en la cima atravesaba mi chaqueta, pero apenas lo sentí; estaba demasiado absorto mirando las banderas de oración ondeando en todas direcciones y ese paisaje salvaje de picos blancos a nuestro alrededor. Nuestro guía señalaba Dhaulagiri a lo lejos, conocía cada montaña por su nombre y nos contaba historias de cada pueblo que cruzábamos.
Después de cruzar el paso, todo cambió rápido: el camino bajó con fuerza hacia Muktinath, donde las colinas secas y marrones reemplazaban las crestas nevadas. El aroma del humo de enebro salía de las casitas cuando llegamos a Kagbeni. Algunas tardes caían lluvias rápidas que dejaban los senderos resbaladizos y brillantes; otros días el cielo estaba tan claro que se veía hasta el infinito. Cuando llegamos a Pokhara al final, las piernas me dolían, pero no podía dejar de pensar en esas mañanas silenciosas sobre las nubes y en todas las personas que conocimos en el camino.
Es un trekking exigente por las largas jornadas y la altitud, sobre todo al cruzar el paso Thorong La a 5.416 metros. Se recomienda buena forma física y algo de experiencia en montaña.
Te alojarás en casas de té sencillas a lo largo de la ruta, alojamientos básicos gestionados por locales que ofrecen cama y comidas calientes. En Katmandú y Pokhara se incluyen hoteles.
Sí, las comidas estándar (desayuno, almuerzo y cena) están incluidas durante el trekking. También tendrás tres tazas de té o café al día mientras caminas.
Un guía de habla inglesa acompaña todo el recorrido. Además, hay porteadores (uno por cada dos trekkers) para ayudarte con las mochilas.
Tu aventura incluye todos los traslados terrestres entre Katmandú, Besisahar, Tatopani, Beni, Pokhara y regreso, además de dos noches en hotel en Katmandú y una en Pokhara con desayuno. Durante el trekking te alojarás en casas de té con comidas diarias (y muchas bebidas calientes), contarás con un guía en inglés, porteadores para el equipaje, todos los permisos necesarios como las tarjetas TIMS y entradas a parques, y traslados al aeropuerto al llegar o partir. También tendrás acceso a un botiquín médico durante todo el viaje para que solo te preocupes por disfrutar cada paso en las montañas de Nepal.
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