Únete a un grupo pequeño en la laguna de Moorea a bordo de un va’a tradicional—ayuda a izar las velas, maneja con la guía de tu anfitrión local y haz paradas para hacer snorkel o probar frutas tropicales frescas. Escucha leyendas polinesias reales mientras flotas sobre aguas transparentes y ves rayas nadando abajo. Esa sensación de libertad queda contigo mucho después de volver a tierra.
“Puedes tirar más fuerte si quieres,” sonrió Manu, entregándome la cuerda gruesa—mis palmas ya saladas y un poco inseguras. La laguna alrededor de Moorea era un azul verdoso salvaje, que cambiaba con cada nube que pasaba. Apenas habíamos salido de la orilla cuando me di cuenta de que el viento aquí tiene vida propia. Hubo un momento—silencioso salvo por el chapoteo del agua contra el casco—en el que olvidé que debía estar aprendiendo algo. Solo sentí el sol en el cuello y a Manu tarareando algo bajo su aliento (dijo que era una canción antigua de canoa, pero la verdad no entendí ni una palabra).
Nos detuvimos cerca de un banco de arena donde el agua era tan clara que parecía irreal. Manu repartió trozos de piña y coco, aún fríos del nevero. Nos contó sobre la primera travesía de su abuelo a Tahití—cómo leían las estrellas en vez de mapas. Intenté manejar el va’a un rato (sin mucha gracia), y Manu se rió cuando confundí izquierda y derecha en francés. Rayas deslizándose bajo nosotros, sombras pasando entre mis dedos que colgaban en el agua. Olía a sal, protector solar y algo dulce de la fruta.
No esperaba sentirme tan… ligero? Quizá era estar ahí, con solo un puñado de desconocidos, o escuchar a Manu hablar de la “libertad” en el mar como si fuera algo que realmente puedes agarrar por un rato. Tomó algunas fotos con su GoPro (seguro salgo entrecerrando los ojos en la mitad), pero esa sensación—flotando entre motus, el sol calentando la espalda, historias en el aire—todavía la recuerdo a veces, ¿sabes?
El tour dura unas 4 horas, por la mañana o la tarde.
No se necesita experiencia; todos pueden participar.
Sí, se ofrecen frutas locales, snacks de coco y bebidas a bordo.
Sí, el equipo de snorkel está incluido para quienes quieran nadar.
Navegarás en el Vaapiti—un va’a tradicional polinesio con doble vela.
Se hacen paradas en bancos de arena, motus, sitios con tiki sumergidos y zonas con mucha vida marina.
La actividad es apta para todos los niveles; los bebés deben ir en el regazo de un adulto.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la salida.
Tu medio día incluye recogida en el muelle de Moorea, toda la instrucción de vela con tu guía local Manu a bordo del Vaapiti, paradas en bancos de arena y motus para nadar o hacer snorkel (equipo incluido), además de bebidas frías y muchas frutas tropicales frescas antes de regresar a tierra—con fotos en GoPro que te enviamos si las quieres.
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