Remarás desde la playa de Sao Rafael en Albufeira hacia cuevas ocultas y acantilados salvajes, guiado por locales que conocen cada historia. Tendrás tiempo para relajarte en una playa virgen accesible solo en kayak, con todo el equipo de seguridad incluido. Prepárate para aire salado, risas y sorpresas que recordarás mucho después de quitarte la arena.
No esperaba que el agua en la playa de Sao Rafael estuviera tan cristalina esa mañana — casi como un espejo, pero con ese olor salado que me golpeó nada más salir del coche. El aparcamiento ya se iba llenando, gente cargando neveras y sombrillas, pero nuestro pequeño grupo se reunió junto a un cartel desgastado que solo decía “Tours de Cuevas”. Nuestro guía, Tiago, repartió chalecos salvavidas y cascos mientras bromeaba diciendo que “nadie se ve bien con esto puesto”. Nos enseñó a remar (yo estaba nerviosa pensando que acabaría dando vueltas en círculos), y luego arrastramos los kayaks por la arena cálida. Pesaban menos de lo que imaginaba. De fondo se oían gaviotas peleando por algo.
Al salir al agua, todo estaba más tranquilo de lo que esperaba — solo el sonido de los remos entrando y saliendo. Los acantilados se veían enormes de cerca, con capas naranjas y doradas. Tiago señaló una cueva donde los pescadores se refugiaban de las tormentas; la llamó “el bolsillo del viejo”, lo que me hizo reír por alguna razón. Entrar en esas cuevas fue un poco inquietante — el aire se volvía más fresco y olía a piedra mojada. Hubo un momento en que la luz rebotó en el techo y todo se volvió verdoso. Aún recuerdo esa imagen.
Paramos en una playa diminuta a la que solo se puede llegar por agua. La arena aquí era más áspera, casi como grava, pero se agradecía después de estar sentada en el kayak. Algunos exploraron un poco tierra adentro; yo me tumbé a escuchar las olas romper contra las rocas. Tiago nos contó historias de cuando creció por aquí — parece que su abuela todavía nada en esta playa cada verano. Después de un rato remamos de vuelta por la costa, con los brazos cansados pero felices, si eso tiene sentido. Terminamos justo donde empezamos, el sol ya más alto y más gente en la playa. No tenía ganas de irme todavía.
El tour comienza en la playa de Sao Rafael, en Albufeira.
No, no se necesita experiencia; los guías te enseñan todo.
Sí, se proporcionan chalecos salvavidas y cascos para explorar las cuevas con seguridad.
Sí, hay una parada en una playa desierta a la que solo se puede acceder por agua.
La duración exacta no está especificada, pero incluye la explicación, el recorrido a las cuevas y playas, tiempo para relajarse y el regreso.
Sí, hay un espacio en la playa donde puedes dejar tus cosas durante el tour.
El tour es apto para todos los niveles físicos, excepto para personas con lesiones en la columna o problemas cardiovasculares graves.
Tu día incluye todo el equipo de kayak, además de chaleco salvavidas y casco para explorar las cuevas; guías locales te acompañan desde la playa de Sao Rafael con una charla de seguridad antes de salir juntos a lo largo de la costa de Albufeira — además de una parada en una playa aislada para relajarte antes de volver al punto de partida.
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