Navega por las tranquilas aguas del sur con una tripulación local, descubre islas escondidas y disfruta vistas a las montañas que pocos conocen. Trae a tus amigos o familia—este viaje es para relajarte a tu ritmo.
El aire salado me recibió apenas pisamos el muelle del Guayama Fishing Club—se colaba un leve aroma a empanadillas fritas desde un puesto cercano. Nuestro capitán nos dio una rápida explicación de seguridad y zarpamos, deslizándonos entre botes de pesca y pelícanos que vigilaban su desayuno. El agua aquí está como un espejo—sin olas grandes, solo suaves ondulaciones que hacen que el mareo ni se note.
Al llegar a la zona abierta de la Reserva Nacional de Investigación Estuarina de la Bahía de Jobos, pude ver la Cordillera Central difusa en el horizonte. El capitán señaló Cayo Caribe, una islita donde anclamos un rato. Algunos sacaron sus snorkels y encontraron pequeños bancos de peces entre las rocas; otros simplemente flotaban boca arriba, disfrutando del sol y el silencio. Aquí no hay prisa. Puedes llevar tus propios snacks y bebidas (nosotros llevamos pastelillos y Medallas frías), lo que hace que se sienta como un escape privado.
Este tour no se recomienda para bebés o niños muy pequeños por temas de seguridad a bordo.
¡Claro! Puedes traer los snacks y bebidas que prefieras para tu día en el mar.
Las aguas en la Bahía de Jobos son muy tranquilas—la mayoría de los pasajeros no sufren mareos aquí.
Son aproximadamente una hora por carreteras montañosas con paisajes; si quieres, podemos organizar transporte por un costo adicional.
Tu charter privado incluye equipo de snorkel y tablas de paddleboard. Trae tu comida y bebida favorita para disfrutar a tu manera.
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