En esta aventura por la Garden Route desde Ciudad del Cabo recorrerás grandes distancias: verás valientes saltar en Bloukrans Bridge, explorarás las profundas Cango Caves, remarás ríos rodeado de aves y harás un safari real en 4x4, todo con guía local y recogida en hotel incluida. No hay mucho tiempo libre, pero sí momentos que recordarás para siempre.
No pensé que me pondría nervioso solo viendo a alguien lanzarse del Puente Bloukrans, pero ahí estaba yo, con las palmas sudorosas y el corazón a mil, intentando parecer tranquilo mientras un desconocido se lanzaba al vacío. Ya llevábamos horas recorriendo la Garden Route desde Ciudad del Cabo (ese primer tramo es largo, lleva snacks), y de alguna forma ese salto en bungee se convirtió en el latido del viaje. Algunos bromeábamos con tirarnos; la mayoría solo miraba asombrada. El aire olía a algo fuerte, casi metálico, y si te concentrabas podías oír el río muy abajo, más allá de las risas.
Nuestro guía, Sipho, tenía ese humor seco que solo se consigue después de hacer este tour cientos de veces. Nos contó datos curiosos sobre los avestruces cerca de Oudtshoorn (“son más rápidos de lo que parecen, no intentes competir con ellos”) y nos llevó a las Cango Caves, donde enseguida se hizo fresco y resonante. La roca se sentía lisa al tacto. En un momento apagó su linterna por un minuto —oscuridad total— y el móvil de alguien vibró en el bolsillo, rompiendo el hechizo y sacándonos una carcajada. Esa noche en Oudtshoorn, me senté afuera con una cerveza escuchando ranas lejanas. Nada glamuroso, pero sinceramente, perfecto.
Al día siguiente remamos en canoas por Wilderness —sin necesidad de experiencia, gracias a Dios— y navegamos bajo árboles tan densos que tapaban casi todo el cielo. Pájaros por todos lados; intenté nombrarlos pero al final solo me dejé llevar. Almorzamos rápido (unos sándwiches en un lugar de carretera), y más tarde caminamos por la playa de Sedgefield al atardecer, con los zapatos llenos de arena en segundos. Pero valió la pena por ese cielo rosa-anaranjado.
La última mañana fue para el safari en Botlierskop Game Reserve. Nunca había visto rinocerontes tan de cerca —se mueven más lento de lo que crees, pero igual parecen dueños del lugar. Nuestro ranger conocía a todos los animales y hasta encontró huellas frescas de león en el polvo (traté de no imaginar lo cerca que estaban). Después volvimos al van para el último tramo largo hacia Ciudad del Cabo —esta vez todos más callados, cansados o simplemente absorbiendo todo lo vivido.
Conducirás entre 4 y 6 horas diarias, recorriendo unos 1200 km en total durante los tres días.
Sí, la recogida está incluida dentro de un radio de 10 km del centro de Ciudad del Cabo o Stellenbosch.
No, no hace falta experiencia; es un paseo fácil guiado por un local en aguas tranquilas.
El desayuno está incluido en el alojamiento; el almuerzo y la cena no, pero el guía puede recomendarte sitios o ayudarte a organizar las comidas.
El salto es opcional y se paga aparte durante el tour; se reserva con antelación, pero puedes decidir el primer día si quieres hacerlo.
Podrás ver elefantes, rinocerontes, leones, búfalos, jirafas, cebras, antílopes y más durante el safari 4x4 en Botlierskop Game Reserve.
Sí, incluye dos noches con desayuno; las opciones varían desde dormitorios para mochileros hasta casas de huéspedes 4 estrellas según tu paquete.
La edad mínima es 8 años; los niños deben ir acompañados por un adulto y no pueden alojarse en dormitorios compartidos.
Tu aventura de tres días incluye recogida en hotel dentro del centro de Ciudad del Cabo o Stellenbosch, traslados en minibús (prepárate para varias horas de conducción diaria), dos noches de alojamiento con desayuno según el tipo de paquete elegido, entradas para explorar las Cango Caves y un paseo en canoa guiado en la región de Wilderness compartido con tu grupo. También harás un safari en grupo en 4x4 en Botlierskop Reserve con un ranger experto antes de regresar al punto de recogida original en Ciudad del Cabo.
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