Bajas del avión en Tan Son Nhat y ves tu nombre esperándote en llegadas. Un conductor privado te evita el lío de los taxis y te lleva directo a tu hotel en Ho Chi Minh, aunque la aduana se demore. Aire acondicionado, horarios flexibles y alguien que realmente verifica tu dirección antes de partir — tranquilidad desde que aterrizas.
“¿Ese es mi nombre?” Entrecerré los ojos mirando el cartelito justo afuera de llegadas en el aeropuerto Tan Son Nhat — ahí estaba, escrito con marcador azul. Nuestro conductor, el señor Huy, saludaba con ambas manos como si llevara todo el día esperando (aunque nuestro vuelo llegó tarde y ya empezaba a preocuparme de que no apareciera). Lo primero que sentí fue el aire: húmedo, cargado con un olor dulce a diésel que todavía no sé cómo describir. Pasamos entre el caos de los taxis y subimos a su coche — la verdad, fue un alivio no tener que regatear ni adivinar el camino después de 15 horas volando.
El trayecto hacia Ho Chi Minh fue más tranquilo de lo que esperaba. El señor Huy no habló mucho al principio — tal vez notó lo cansados que estábamos — pero sí señaló dónde queda la antigua oficina de correos francesa, justo cuando pasábamos, iluminada tenuemente por las farolas. Los asientos estaban frescos (bendito aire acondicionado), y por un momento olvidé la camiseta pegajosa y el jet lag. Revisó dos veces la dirección del hotel antes de arrancar; parecía que realmente quería asegurarse de que llegáramos bien, y eso me dio confianza después de tanto nervio en el aeropuerto.
No dejaba de pensar en lo fácil que fue todo — sin esperas incómodas ni dudas sobre si alguien vendría. Incluso cuando la aduana tardó un montón (perdí la noción del tiempo), él esperó afuera sin quejarse. Hay algo tranquilizador en ver tu nombre en un cartel cuando estás medio dormido y lejos de casa, ¿sabes? No es glamuroso ni dramático — pero sí sólido y reconfortante a su manera.
Tu conductor estará esperando afuera de llegadas con un cartel que tiene tu nombre.
El operador local sigue el estado de tu vuelo y el conductor esperará hasta que llegues.
El conductor ofrece hasta 120 minutos de espera gratuita mientras haces tu visa o pasas aduana.
Sí, el servicio privado funciona las 24 horas, todos los días de la semana.
Puedes llamar a la línea local que aparece en tu voucher para que envíen otro vehículo sin costo extra.
No, todos los impuestos, tasas, cargos y combustible están incluidos.
No, según la información disponible, no es accesible para sillas de ruedas.
Sí, se pueden solicitar asientos especiales para bebés.
Tu llegada incluye recogida privada en el aeropuerto Tan Son Nhat por un conductor profesional que seguirá tu vuelo y esperará afuera con un cartel con tu nombre, sin importar cuánto tardes en aduana. Además, transporte cómodo con aire acondicionado directo a tu hotel en Ho Chi Minh, con todos los impuestos y cargos de combustible incluidos.
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