Acompaña a un local por Hell’s Kitchen y Midtown, eligiendo tus platos en cada parada (aquí no hay mini muestras). Conoce viajeros, comparte historias mientras disfrutas dumplings o pizza, y recibe consejos sinceros para toda tu estancia en NYC. Más que un tour, es salir a comer con nuevos amigos — ven con hambre.
«Tienes que probar las empanadas de aquí —créeme, yo las como dos veces por semana», nos dijo Tony, nuestro guía, sonriendo mientras saludaba a alguien detrás del mostrador. Eso fue apenas cinco minutos después de encontrarnos frente a una bodega en Midtown, y ya marcó el tono de todo el tour gastronómico. No éramos un grupo más siendo llevados en fila; era como acompañar a alguien que realmente vive en Hell’s Kitchen y sabe qué lugares merecen saltarse la comida para visitarlos. El aire olía a cebollas a la parrilla y a algo dulce que no pude identificar —¿quizá esa panadería dos puertas más allá?
Recorrimos manzana por manzana, entrando en sitios que jamás habría notado por mi cuenta (uno ni tenía cartel, solo una puerta roja y desgastada). Tony nos dejó elegir lo que nos apetecía —dumplings humeantes tras un cristal, falafel picante bien envuelto, porciones de pizza que se doblaban al tomarlas. Y no eran esos bocados diminutos, sino comida suficiente para llamar a esto un almuerzo sin dudas. En un momento intenté pedir en español y lo arruiné por completo —la señora del mostrador solo se rió y me dio salsa picante extra sin más.
En el grupo empezaron a charlar entre bocado y bocado —dos hermanas de Dublín, un viajero solitario de Japón que fotografiaba todo antes de comer (lo entiendo perfectamente). Tony iba soltando historias de cada lugar: cuáles abren hasta tarde para los equipos de Broadway, dónde lleva a su madre los domingos. El ruido de la ciudad se volvió un murmullo de fondo mezclado con el sonido de las cocinas. En la última parada (una panadería con unos dulces pegajosos), me di cuenta de que no había mirado el móvil ni una sola vez. Todavía me viene a la mente ese aroma a canela cada vez que paso por la 9ª Avenida.
Se camina una cantidad moderada dentro de un solo barrio; todo el recorrido es en Hell’s Kitchen y Midtown.
La mayoría de las paradas ofrecen opciones vegetarianas; las opciones sin gluten son limitadas pero posibles.
Sí, eliges lo que quieres comer en cada parada usando el crédito de comida incluido.
Sí, todas las áreas y superficies del recorrido son accesibles para sillas de ruedas.
No es un tour de degustaciones pequeñas; el crédito de comida cubre una comida completa durante la experiencia.
Sí, los niños deben ir acompañados por un adulto; bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o silla de paseo.
El tour funciona con lluvia o sol; vístete según el clima.
Tu día incluye una caminata guiada por barrios poco turísticos de Midtown y Hell’s Kitchen con un guía profesional autorizado. Recibirás $22 en crédito para comida para gastar como quieras en 4–5 paradas diferentes (suficiente para una comida completa), además del almuerzo incluido. Durante el recorrido te darán recomendaciones para que comas bien durante toda tu estancia.
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