Recorre París en un Citroën 2CV vintage con un guía local que comparte historias, pone música francesa clásica y adapta la ruta según tus gustos. Risas, sorpresas en Montmartre o Place de la Concorde, y momentos sensoriales que recordarás mucho después de que te dejen donde quieras.
“¿De verdad ese es nuestro coche?” pregunté medio riendo mientras el pequeño Citroën 2CV azul se detenía frente a nuestro hotel en el distrito 7. Nuestro conductor, Mathieu, nos saludó como si fuéramos viejos amigos. La ciudad estaba animada pero sin prisas esa mañana; se olía pan recién hecho cerca, y la verdad, estaba emocionado por ver París desde algo tan... francés. Los asientos tenían ese tacto de vinilo chirriante y no paraba de jugar con la manilla de la ventana porque nunca se quedaba fija.
Recorrimos en zigzag los distritos 6 y 3 mientras Mathieu tarareaba a Charles Trenet en la radio. Señaló una panadería que decía tenía el mejor pain au chocolat (no lo probé, será para la próxima), y nos contó cómo su abuela se colaba en Montmartre para las noches de jazz. En Place de la Concorde bajó la velocidad para que pudiéramos apreciar los detalles de las fuentes, con el agua brillando bajo un cielo a ratos nublado. A veces cambiaba al inglés a mitad de frase o se reía de sus propias anécdotas; todo parecía menos un tour y más como si alguien que ama esta ciudad nos la estuviera mostrando.
La verdad, perdí la cuenta de en qué distrito estábamos; las calles se mezclaban en una película continua de cafés, puestos de flores y gente saludando al 2CV (que siempre llama la atención). Subimos por Montmartre y un señor mayor nos saludó con un gesto de sombrero—no sé si conocía a Mathieu o simplemente le gustaba el coche. Fueron dos horas que se sintieron mucho más cortas, quizá porque siempre pasaba algo fuera o sonaba una canción nueva de fondo. Cuando paramos cerca de un jardín en el distrito 8, no tenía ganas de bajarme todavía. Hay algo especial en ver París así—todavía recuerdo esa vista sobre los tejados mientras pasábamos junto al Sacré-Cœur.
Sí, tu guía privado te recoge en cualquier punto céntrico de París, hoteles o apartamentos incluidos.
El tour privado por los puntos destacados dura aproximadamente dos horas.
Pasarás por zonas como Montmartre, Place de la Concorde y varios distritos, entre ellos el 3º, 6º, 7º, 8º y 9º.
Sí, el transporte es accesible para sillas de ruedas y las zonas visitadas son aptas para todos los niveles de movilidad.
Bebés y niños pequeños son bienvenidos; se pueden solicitar asientos especiales.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante toda la experiencia.
Durante todo el paseo suenan clásicas canciones francesas para ambientar.
El guía puede adaptar la ruta según tus intereses, solo tienes que decir qué te gustaría ver.
Tu día incluye recogida en tu hotel o cualquier dirección céntrica dentro de las murallas de París con un guía local privado al volante de un icónico Citroën 2CV. Música francesa clásica pone el ambiente mientras recorres lugares famosos y calles menos conocidas; el punto final es flexible: elige un jardín, museo o pregunta a tu guía por su rincón favorito para terminar el paseo.
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