Si quieres probar vinos auténticos de Chianti en un lugar tranquilo y cercano, este tour es para ti. Visitarás una villa histórica, conocerás a locales expertos, probarás siete vinos distintos (con comida incluida) y disfrutarás un almuerzo relajado al estilo toscano.
Nos encontramos en el centro de Florencia justo cuando la ciudad despertaba—todavía fresco, con ese aroma leve a café que salía de las cafeterías de la esquina. Nuestra guía, Giulia, nos saludó por nombre y nos llevó a una furgoneta cómoda. El viaje hacia Chianti fue tranquilo al principio; vi cómo la ciudad se desvanecía entre olivares y hileras de viñas, con la luz del sol filtrándose por las ventanas. Son apenas unos 60 minutos, pero realmente sientes que dejas todo atrás.
La villa parecía sacada de una postal antigua—muros de piedra cubiertos de hiedra, cipreses bordeando la entrada. Dentro, el aire estaba fresco y tenía un aroma terroso difícil de describir—quizá barricas viejas o simplemente años de hacer vino. Nuestro sommelier, Marco, había crecido cerca y conocía cada rincón. Nos sirvió siete vinos diferentes de Chianti (¡sí, siete!), cada uno acompañado de algo típico—queso pecorino salado, finas lonchas de prosciutto, pan aún tibio del horno. Nos explicó cómo cambia cada vino con la comida; sinceramente, nunca me había dado cuenta de lo importante que es eso hasta ahora.
Después de la cata, paseamos por los viñedos detrás de la villa. El sol ya estaba alto y se oían los grillos en la hierba. Marco nos mostró dónde cosechan las uvas a mano y contó historias sobre la vendimia—al parecer, en septiembre la zona se llena de vida. El almuerzo fue al aire libre, bajo una gran higuera: pasta sencilla con aceite de oliva hecho allí mismo (compré una botella para llevar), más vino si querías, y muchas risas con nuestro pequeño grupo. Sin prisas—solo buena comida, buena compañía y esa vista sobre las colinas.
¡Sí! Solo avísanos al reservar para preparar opciones vegetarianas en la comida y la cata.
Los grupos son pequeños para una experiencia más personal—normalmente no más de 12 personas por tour.
Por supuesto, los niños son bienvenidos y los bebés pueden ir en cochecito durante la visita.
El punto de encuentro es en el centro de Florencia; te enviaremos los detalles tras reservar. Fácil de llegar a pie o en taxi.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde Florencia a una bodega privada en Chianti, cata guiada de siete vinos locales con un sommelier profesional, almuerzo toscano completo (con opciones vegetarianas si las necesitas), degustación de aceite de oliva virgen extra, paseo por viñedos y bodegas históricas, y tiempo para relajarte con tu grupo reducido.
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