Marrakech - Essaouira en Taxi Privado: Recogida Flexible y Directa

4.99

(147 reseñas)

¿Cómo es la experiencia?

No esperaba que el camino de Marrakech a Essaouira oliera a tomillo silvestre, pero así fue, sobre todo cuando bajamos la ventana cerca de Chichaoua. Nuestro conductor, Youssef, nos esperaba justo frente a nuestro riad con un cartelito con mi nombre (casi bien escrito). Sonrió y nos ayudó con las maletas, luego preguntó si queríamos música o silencio. Le dije “sorpréndenos” y se le iluminó la cara; resulta que le encanta la música Rai antigua. El coche estaba fresquito por dentro, un alivio después del calor pegajoso de la mañana.

El trayecto duró unas tres horas, pero no se hizo pesado. Pasamos por largos tramos llenos de árboles de argán —y hasta vimos cabras subidas en las ramas, algo que pensaba que era solo postal hasta que lo vi con mis propios ojos. En un momento Youssef propuso parar en una cooperativa de aceite de argán gestionada por mujeres. Las vimos moler las nueces a mano (el aroma es una mezcla de nuez y tierra), y probé el aceite untado en pan —la verdad, mejor de lo que esperaba. No nos quedamos mucho tiempo; él supo cuándo estábamos listos para seguir.

Nos dejó justo en nuestro Airbnb en la medina de Essaouira, sin complicaciones con las calles laberínticas. Si haces una excursión de un día o planeas el regreso, ajustan el horario para que no te preocupes por perder el taxi de vuelta. Es curioso cómo algo tan simple como un traslado en taxi se queda en la memoria por detalles pequeños: la música, la brisa entrando por la ventana, Youssef contándonos sobre su sitio favorito para comer pescado en el puerto (que nunca encontramos, pero será para la próxima). Para mí, ese viaje fue parte de lo que hizo que Essaouira se sintiera tan cercana y auténtica.